El candidato a la Presidencia de la República que va arriba en todas las encuestas, el hombre que cotidianamente “dicta” la agenda política, Andrés Manuel López Obrador, firmó el libro de visitantes del diario “Tabasco Hoy” escribiendo: “Con todo el corazón”.
Lo que resulta excepcional por cualquier ángulo. Y solamente tiene explicaciones asibles para los tabasqueños, por eso había un homenaje al patriarca de los Cantón Zetina, a quien comenzó la dinastía de periodistas: don Luis Cantón Márquez.
Mejor conocido, en su tiempo, como el “Chino” Márquez, una institución en el Estado, a quien recordó cariñosamente.
Así como recordó a otros periodistas tabasqueños como José Pagés Llergo. E insistió en lo “a gusto” que se sentía de estar ahí.
La vinculación de López Obrador con el diario viene de haber divulgado en sus páginas el inicio de su carrera política como opositor, del espacio que le dieron, hace 30 años, cuando comenzó realmente el camino que hoy lo tiene a pasos de llegar, por fin, a Los Pinos.
Y aquí es donde hay que entender lo excepcional.
Porque la fuerza del poder establecido, contra el que se rebelaba López Obrador, era inmensa. Sobre todo, en Tabasco, con relación a un medio de comunicación local que recibió todas las presiones en contra.
Que lo tenga así de presente, habla de que López Obrador sigue siendo congruente consigo mismo. Como también quedó establecido en la presencia, en esa visita, de su amigo “Chelalo” Beltrán.
A quien conoció, como a Humberto Mayans, en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, cercanos todos a Enrique González Pedrero.
Ahí López Obrador recordó su apodo de “Peje”, por lo tabasqueño, por el “pejelargarto” que solamente hay en esa tierra tan pródiga que parece agua, como escribiese el poeta Carlos Pellicer.
Y también, en su personificación más auténtica, dijo que habrá por primera vez un “choco” en la Presidencia.
Por si fuese poco la carga emocional de la visita, amable, cariñosa, de cuates, que hizo a Miguel Cantón Zetina, a sus hijos, al diario todo, el candidato de MORENA aprovechó para “dar nota” en una entrevista que ha sido reproducida en todo el país, donde aseguró que no buscará “venganza” contra Carlos Salinas y/o Peña Nieto.
“Sólo los que llevan en la sangre el periodismo se atreven a desafiar al régimen” aseveró en un inmenso homenaje a la familia Cantón.
Para, a continuación, establecer que: “… no voy a olvidar cómo fue que iniciamos.
El que no sabe de dónde viene difícilmente va a saber hacia dónde va”.
Y luego, ya instalados en tabasqueños todos, habló del maestro Gómez Ventura, el mejor acuarelista de Tabasco, que fue gran amigo del hoy candidato.
No por obvio fue menos emotivo que los señores Cantón le regalasen un dibujo de un pejelagarto, realizado por otro pintor tabasqueño, ya muerto, Fontanelly Vázquez, por quién López Obrador tiene aprecio.
Total, un homenaje a la congruencia compartida que, también, da espacio para una relación de amistad y respeto mutuo… Que no se da en los árboles…
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