El PRI, así con mayúsculas, como institución, como partido político, le pagó mal. No le cumplió lo pactado que era simple: Convertirlo en líder del partido en el Estado, una vez pasada la elección para gobernador.
La pregunta es si hubiese logrado convertir a su partido en la verdadera oposición, o si hubiese caído en la derrota final, si se hubiese ido a la basura junto con éste.
De cualquier forma, son especulaciones porque, fuese por miedo, por envidia o por las razones absurdas que se quieran, los priistas tan enanitos como han demostrado ser pasaron por encima de “Chanito” Toledo.
Y ahora viene de regreso.
No con el PRI. Y todo indica, si no hay cambio de última hora, un arreglo en escritorio de poder, que será al lado de MORENA.
José Luis Toledo, todavía hoy diputado federal, consiguió asombrosamente quedar fuera de la tragedia de su amigo y mentor Roberto Borge.
No tiene orden de aprehensión en su contra, no ha sido mencionado como “socio” o siquiera participante de negocios a la sombra del erario. Siendo tan cercano.
Fue, negarlo sería intentar borrar la luz del sol con un dedo, protagonista del poder al lado del entonces gobernador, fue hasta el mismo día del destape de Mauricio, el elegido del gobernador.
A partir de ahí ha sabido reescribir su historia, volver a dibujar a su personaje con mucho mayor talento que el resto de los corifeos que pululaban alrededor de Borge.
¿Podrá volar solo? ¿Tendrá capacidad de ganar la presidencia municipal de Solidaridad? ¿Qué ofrecerá a los electores de Playa para que voten por él? La suya es una historia imbricada, arraigada en Playa desde su inicio, por lo que se antoja natural que llegue a gobernar el municipio como hizo su padre en su momento histórico.
¿Podrá “Chanito” enarbolar la bandera de una nueva oposición, bajo las siglas de MORENA? ¿Cómo entender que también tendría que ser abanderado del PES?
Lo cierto es que mete ruido a un proceso electoral de por sí ruidoso, y que su llegada a MORENA pondría en evidencia que el abandono del PRI, el desastre en que se ha permitido caiga ese partido es irreversible. Su ausencia, más que significativa, en la gira del precandidato presidencial José Antonio Meade a Cancún es un aviso.
En su momento, dicen, fue “Chanito” quien convirtió, grave error político, al expresidente municipal Filiberto Martínez en candidato… con los pésimos resultados que ya sabemos.
¿Irá a competir contra Cristina Torres? Y por el PRI… da igual quién vaya, son los perdedores más fuertes en todo el Estado.
Lo que tendrá que demostrar José Luis Toledo es que ya es adulto, que ya tiene peso político específico sin padrinos, incluso sin el partido en el que militó toda su vida, que puede ganar una elección solo.
¿Podrá? Porque si puede habrá que darle la bienvenida a un nuevo protagonista, de verdad protagonista político… para lo que se ofrezca.