El presidente de Estados Unidos Donald Trump impuso un arancel del 50% a todos los productos procedentes de Brasil.
Trump afirma que existe una “relación comercial muy injusta orquestada por Brasil”.
Brasil fue uno de los quince países, los demás principalmente de Asia, que recibieron cartas desagradables sobre los aranceles:
Al menos 14 países verán sus importaciones sujetas a aranceles elevados a partir del 1 de agosto.
Nuevas tarifas para Japón, Corea del Sur, Malasia, Kazajstán, Sudáfrica, Laos y Myanmar.
Bosnia y Herzegovina, Túnez, Indonesia, Bangladesh, Serbia, Camboya y Tailandia.
Los aranceles a las importaciones estadounidenses generales procedentes de estos países aumentarán del 25 % al 40 %.
El presidente Donald Trump anunció la imposición de un nuevo arancel del 50% a todo el cobre importado a Estados Unidos.
Hoy en día, la mayoría de los automóviles y autopartes importados se enfrentan a un arancel del 25%, mientras que el acero y el aluminio importados se enfrentan a aranceles del 50%.
Los estadounidenses paganos ahora un 138% más que el precio de referencia global.
Estados Unidos importa alrededor del 50% del cobre que necesita.
El aumento del precio del cobre no solo perjudicará a los consumidores estadounidenses, sino que también aumentará el costo de los productos industriales.
Mientras tanto, comienzan a aparecer las primeras víctimas:
El fabricante de productos enlatados Del Monte Foods se ha declarado en bancarrota.
Los proveedores de papel de aluminio y latas ya se han enfrentado a un aumento de aproximadamente el 6% en los costos de los materiales como resultado del aumento de aranceles, y se espera que los precios de las latas suban un 24% para la primavera de 2026.
Estos aranceles distorsionan el suministro interno de envases y podrían impulsar el alza de los precios de los alimentos en Estados Unidos.
La economía estadounidense sufrirá los costos altos para los consumidores estadounidenses en productos como refrigeradores, autos eléctricos y aires acondicionados, debido a los aranceles.
Si Trump continúa, los republicanos no conservarán la mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado después de las elecciones de mitad de 2026.