En esta comunidad tomamos el emprendimiento femenino como evolución natural en nosotras las mujeres. Éste ha sido un fenómeno muy importante en la sociedad mexicana desde siempre: las mujeres mexicanas somos, por definición, emprendedoras. Principalmente para incrementar el ingreso de nuestra familia, no es para nada extraño encontrar a miles de mujeres que usan a su favor las habilidades “hogareñas” las cuales se convierten en una gran herramienta de valor económico.
Las mujeres emprendedoras nos enfrentamos a grandes retos, pero definitivamente nuestra participación en la sociedad es vital.
Uno de los aspectos más importantes en la búsqueda de la equidad es la eliminación de las barreras de género en el ámbito del emprendimiento.
Cada vez somos más las mujeres que nos embarcamos en la aventura de emprender, de ser autónomas, innovadoras, de tomar decisiones, de arriesgarnos y trabajar mucho para alcanzar el éxito e independientes a nivel personal y profesional, de liderar nuestra propia vida, sin barreras, sin miedos.
La unión hace la fuerza y las mujeres empresarias tenemos que estar juntas y compartir experiencias, logros, dificultades, éxitos etc., para tomar decisiones y buscar soluciones apropiadas. Tenemos que tener una mayor incidencia social y cultural. La cooperación y promoción de alianzas con otras empresas, organismos y profesionales, es básico para apoyarnos, buscar todas las vías de financiación posible y aprovechar cada recurso que esté a nuestro alcance.
Vamos por el buen camino, cada vez somos más las mujeres que emprendemos y damos a conocer nuestras habilidades sociales y directivas. Nos mostramos como somos, mujeres comunes, valientes, que buscamos, aprendemos , creamos y conectemos con nuestra esencia y talentos, para crecer personal y profesionalmente.
