A pesar de que en la historia de la humanidad siempre existió el trabajo, la historia de las organizaciones y de su administración es un capitulo que comenzó en época reciente, se puede afirmar que la administración es tan antigua como el hombre. Frederick Winslow Taylor, padre de la administración científica, estableció principios y normas que permiten obtener un mayor rendimiento de la mano de obra y ahorro de los materiales. Sus principales aportaciones son: estudios de tiempos y movimientos, selección de obreros, métodos de trabajo, incentivos, especialización y capacitación.
Taylor desarrolló cinco principios de la administración, los cuales le dan atribuciones y responsabilidades a la gerencia; el primero de ellos es el principio de Planeamiento: sustituir el trabajo del improvisado del obrero, por métodos basados en procedimientos, luego el principio de Preparación: selección de los trabajadores de acuerdo con sus aptitudes y habilidades para producir más y mejor, el principio de Control: controlar el trabajo para verificar que el mismo se esté ejecutando correctamente, el principio de Ejecución: distribuir las atribuciones y responsabilidades para que la ejecución del trabajo sea disciplinada y Estudiar y Analizar el trabajo realizado por el obrero, es decir como lo hace.
Todo lo anterior ha sido muy útil para los avances en la administración de empresas y la revolución industrial con sus diferentes etapas, y más allá de lo concreto como son, tiempos y movimientos, métodos o incentivos, desde mi perspectiva y experiencia, la mayor aportación que hizo Taylor a las organizaciones de su tiempo y en adelante, fue aquel concepto que revolucionó la parte actitudinal de los obreros, que emana de la conocida experiencia en los aceros de corte rápido; ante sus trabajadores vencidos para detener el desborde de aguas negras en la nave industrial que estaba alcanzando ya los materiales oxidables, Taylor lo resuelve metiendo las manos sin mayor recato y logra el cometido.
La anterior anécdota y afirmación, empezando por el acto y solución antes de la teoría o afirmación, lleva a darnos cuenta que alguien tiene que hacer las cosas y en ese caso fue el jefe, el líder, dando ejemplo de que lo importante es resolver y no encontrar pretextos o razones para decir porque no: la conclusión y aportación fue “En esta vida, lo importante no es necesariamente que hagas lo que te guste o que te guste lo que haces, sino más bien se debe hacer lo que se necesita, te guste o no te guste”.
Así que amigas y amigos, tanto en la casa como en los centros de trabajo o en las actividades altruistas o en las diferentes industrias, sugiero aplicar la mayor aportación que a mi criterio, nos dejó Taylor: “En esta vida, lo importante no es necesariamente que hagas lo que te guste o que te guste lo que haces, sino más bien se debe hacer lo que se necesita, te guste o no te guste”.