Vanessa Legorreta / GRUPO CANTÓN
Cuando hablamos de inversiones, muchos piensan en negocios muy grandes o donde se invierte demasiado dinero. Pero hay algo mucho más cercano y poderoso: la tierra bajo tus pies. Sí, esa colonia que hoy ves tranquila, con calles medio vacías y terrenos en venta, puede ser la mina de oro del mañana.
La magia se llama plusvalía, y es el secreto de quienes invierten con visión. En nuestro estado se repite la historia: zonas que parecían lejos de todo ahora están llenas de escuelas, comercios, hospitales y transporte. Lo que antes costaba poco, hoy se vende al doble. ¿Quién gana? Quien se atrevió a comprar cuando nadie lo miraba.
La infraestructura es la gasolina de este fenómeno. El Tren Maya y las nuevas carreteras no solo facilitan la movilidad, también convierten lugares comunes en puntos estratégicos. Vivir o invertir cerca de una estación es como comprar acciones justo antes de que suba la bolsa.
Pero no todo está en lo nuevo. Hay zonas con tradición que han resurgido con fuerza. Su ubicación privilegiada, la vida cultural alrededor y la cercanía a los centros de trabajo las convierten en las preferidas de quienes valoran su tiempo más que cualquier otra cosa. Sin embargo las preventas con desarrollos inmobiliarios con certeza jurídica son sin duda una gran inversión.
Lo más emocionante es lo que viene. Expertos aseguran que áreas hoy tranquilas pronto serán el nuevo centro de atención, con hospitales, universidades y centros comerciales en construcción. Apostar ahí es como comprar boleto ganador de lotería, pero sin dejarlo a la suerte.
Consejo de la semana: no inviertas con los ojos puestos en el presente. Hazlo con visión de futuro. Pregunta qué proyectos están planeados en la zona. Una simple avenida nueva o una estación de tren pueden transformar una propiedad común en tu mejor jugada financiera.
Vlegorretarealtor14@gmail.com Profesional Inmobiliario Certificado y Matriculado