El pasado 24 de junio de 2021 la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió por unanimidad de votos elevar la tasa de interés a 4.25%, es decir, incrementó .25%. Con esta decisión, se termina con la tendencia a la baja de las tasas de interès e inicia una tendencia alcista.
La Junta de Gobierno de Banxico justifica que el alza en la tasa de interés se realizó para reforzar la postura monetaria a fin de evitar afectaciones en las expectativas de inflación. Así cómo lograr un ajuste ordenado de los precios.
Cabe mencionar que este incremento es simplemente un punto de inflexión, pero en términos económicos no tienen ningún impacto, es una señal a los agentes económicos de que el ciclo de bajas ha terminado.
El pronóstico es que el incremento en la tasa de interés no repercutirá en la colocación de créditos bancarios en el país. Ahora bien, no obstante, de que se espera que no haya repercusión económica; algunos sectores, experimentarán algún impacto.
¿A quienes perjudicará?
A los que tienen créditos con tasas variables, ya que tendrán un encarecimiento en los intereses a su cargo: por ejemplo: tarjetas de crédito, hipotecarios, automotrices, entre otros.
¿A quienes beneficiará?
A los ahorradores, pues tendrán una tasa más alta por mantener su dinero en las instituciones de crédito.
Sin duda que el incremento en la tasa de interés, tendrá algún impacto en la incipiente recuperación económica que vive nuestro país, derivado de la pandemia.
Por otro lado, la recuperación económica que experimenta nuestro país, no se debe precisamente al crecimiento de la economía mexicana; si no, se debe a factores externos.
Finalmente cabe precisar que con el incremento en la tasa de interés, se vuelve más caro pedir dinero y más redituable invertirlo; por lo que el dinero en circulación disminuye y la inflación se mantiene, es por ello que para contener la inflación, Banxico utiliza la tasa de referencia.
