Afortunadamente me equivoque. En mi anterior texto partí de que Genaro García Luna seria tratado con benevolencia por el jurado; de cinco cargos, libraría algunos. No fue así, el jurado de forma unánime determinó su culpabilidad en todos; enfrentará pena por mínimo 20 años o cadena perpetua. Esto abre un abanico de oportunidades para la administración de la justicia en Estados Unidos y en México.
Hasta el 27 de junio se conocerá la sentencia, durante este tiempo el delincuente tendrá 4 meses para recapacitar sobre su futuro, hoy cuenta con 54 años de edad –muy joven y sano- desde diciembre de 2019 ingresó a prisión, lleva 3 años, 2 meses preso. El talante arrogante y prepotente que ha mostrado debe estarse esfumando.
La autosuficiencia mostrada durante el juicio que creía tener cobijo de los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón,y cierta clase intelectual y periodística mexicana así como algunos empresarios, muy poco o más bien casi para nada sirvieron. Solo sirvieron para que –en México al mismo tiempo- por un fallo del tribunal colegiado los magistrados Rolando González Licona, Eduardo Baltazar Robles y Amanda Roberta García González, apoyara para que le sean desbloqueadas las cuentas bancarias a Linda Cristina Pereyra Gálvez, esposa de Genaro, mismas cuentas que la UIF bloqueó desde el 9 de diciembre de 2019; la señora esposa Pereyra Gálvez esta denunciada ante la FGR por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, por lo cual fueron bloqueadas sus cuentas y esta demandada ante una corte civil de Florida, EEUU.
El gobierno mexicano quiere rescatar 745.8 millones de dólares sustraídos ilegalmente y trasladados a Miami. Todo lo anterior no fue suficiente, los magistrados mexicanos se fueron por la “libre”, fieles a su condición corrupta.
De nada le servirán dólares más o menos, Genaro García Luna habrá de “cantar” ahora si, por su propio beneficio y comodidad en prisión. Si le llegaran a dar 20 años como pena mínima –cosa que se me hace muy poco- vendría saliendo de 74 años aproximadamente; mientras que si se acoge a un convenio y sirve de “testigo colaborador” podría dar mucha información puntual de los dos sujetos más importantes en esta trama; Vicente Fox y Felipe Calderón. Como primera reacción en Estados Unidos el senador Chuck Grassley pidiò investigar a la DEA y FBI para ahondar en las investigaciones de responsabilidades y saber cuánto sabía y desde cuándo.
En México ya comenzaron los deslindes -ahora si muy valientes- de otrora defensores de García Luna. Desprestigio sobre desprestigio, “periodistas”, legisladores, políticos partidistas optan por alejarse de la peste, pero el hedor los sigue a cada paso.