El Partido Revolucionario Institucional –PRI- en un efecto de auto-resucitación presentó su pasarela de aspirantes a la candidatura presidencial próxima; (17
y 18 de octubre) el otrora partido invencible durante mas de siete décadas con toda la parafernalia que siempre lo acompañó en su histórico auditorio Plutarco Elías Calles mostro a sus aspirantes; Beatríz Parede Rangel, alguna vez presidenta del PRI y promotora de la criminalización de mujeres que aborten; Claudia Ruiz Massieu Salinas quien es
hija del expresidente del PRI asesinado 1994; Enrique de la Madrid, hijo de Miguel
de la Madrid, el presidente de México que tanto quizo
al país que nos dejó como presidente a Carlos Salinas de Gortari para iniciar la etapa más oscura, corrupta y depredadora de la historia de México; Alejandro Murat, hijo del exgobernador de Oaxaca; Idelfonso Guajardo Villarreal, exsecretario de economía y líder del equipo mexicano para la negociación deñl T-MEC, hoy diputado federal plurinominal y José Ángel Gurría, secretario de hacienda y de relaciones exteriores con Zedillo también y secretario general de la OCDE de 2006 a 2021.
Éstos al parecer junto a Manlio Fabio Beltrones y Alito Moreno son la herencia viva del priísmo y de alguno de ellos surgirá el posible aspirante que –o vaya solo o entre en acuerdos con PAN, PRD y MC-, todos cuentan con currículum obviamente son los herederos de decádas de influyentismo, son juniors de la política. Al menos
éste partido si tiene más aspirantes que el PAN-PRD- MC en cuanto a prosapia. Pero hoy carece de votos por si solo y la experiencia y el legado que son poseedores no garantiza nada, como
la tentación del regreso
al pasado o la traición a determinados principios del momento histórico.
Lo importante considero es que tienen más “caballada”. Si nos remitimos a los de la otra alianza fragil vemos unos personajes
como lo son; Luis Donaldo Colosio, Claudio X González, Gustavo de Hoyos, Gilberto Lozano, Lilly Tellez, Chumel Torres, Marko Cortés, Damián Zepeda, Gabriel Quadri, Enrique Alfaro, Dante Delgado, Xochitl Gálvez, Patricia Mercado, hasta Pedro Ferríz, en fin una interminable lista de detractores perdidos en
su pasión visceral que los domina por personalizar todos los males propios, nacionales e internacionales en la figura de Andrés Manuel López Obrador.