“Este no es el fin. Este no es el principio del fin. Pero este es el final del principio.” Winston Churchill. La humillante retirada de Afganistán puede verse como un desafortunado incidente. Sin embargo, visto en un contexto más amplio, la retirada de Afganistán adquiere un significado más profundo. Sigue a una reunión entre Joe Biden y Vladimir Poutin en Ginebra, y precede a una conversación telefónica entre Biden y Xi Jinping el 9 de septiembre. En conjunto, estos eventos dicen mucho sobre el estado de los Estados Unidos en el mundo. En pocas palabras, esto significa que en caso de un conflicto armado entre Taiwán y China, Estados Unidos no acudirá en ayuda de la isla secesionista. A principios de este año, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, reunió tropas a lo largo de las fronteras de las regiones de Donetsk y Lugansk, Pero nadie en Occidente se movió. En cambio, Joe Biden llamó a Vladimir Putin y se reunió con él en Ginebra el 16 de junio. Era su forma de decirle a su homólogo ruso que Estados Unidos no estaba preparado para enfrentarse al ejército ruso por Ucrania. Recapitulemos. El 16 de junio, Biden le dijo a Putin que no tenía la intención de responder positivamente al llamado a las armas de Zelensky, el 31 de agosto le dijo al ejército estadounidense que abandonara Afganistán y el 9 de septiembre le dijo a Xi Jinping que no luchará contra China por Taiwán. Este mensaje ha sido recibido favorablemente en Moscú y Beijing. En Washington DC, donde los neoconservadores creen que Estados Unidos ha ganado la guerra contra el terrorismo. Nos podemos preguntar cómo habría sido si la hubiera perdido. La pregunta entonces es: “¿a qué precio?”. Los grupos terroristas musulmanes fueron financiados voluntariamente por Estados Unidos y sus aliados. ¿Estados Unidos ha ganado la guerra contra el terrorismo? Claro que no. ¿Se libra y se gana una guerra contra un enemigo, una nación o un pueblo, no un concepto? Estados Unidos está librando guerras que ya no puede permitirse. Aún cuando Joe Biden, declaro: “Continuaremos la lucha contra el terrorismo”. De cualquier manera, frente a Putin y Xi Jinping, el perdió la guerra contra los talibanes.