Si como decía Heráclito que nadie puede bañarse dos veces en un mismo río, porque, aunque aparentemente el río es el mismo, sus elementos, su cauce, el agua que corre por él, han cambiado. El cambio es la constante de la vida ya que ésta representa una constante transformación, entonces ¿el cambio se gestiona o se administra?
La gestión es la acción o el trámite que junto con otros, se lleva a cabo para conseguir o resolver una cosa; y según la prestigiosa consultora KPMG establece que la gestión del cambio busca facilitar y conseguir la implementación exitosa de los procesos de transformación, lo que implica trabajar con y para las personas en la aceptación y asimilación de los cambios y en la reducción de la resistencia a los mismos.
Por lo tanto, gestión del cambio iría más enfocado a lograr la aceptación del mismo cambio por parte de las personas involucradas y disminuir la resistencia, que a gestionar o a motivar esos cambios o tal vez el punto sea también el aprovechamiento de dichos cambios inminentes para lograr algunas metas u objetivos.
Aplicado a las empresas o gobiernos, podría suceder algo similar, una ciudad crece naturalmente, por los nuevos nacimientos de bebés o por la migración y eso es casi inevitable, por lo tanto, el gobierno de ese lugar, podría gestionar que ese crecimiento vaya hacia uno u otro lugar o en una u otra forma, por lo que, por una parte, se administra el cambio inevitable y por la otra, con base a esos cambios, se gestionan las conveniencias planificadas. Las empresas también tienen dentro de sus planificaciones estratégicas las de crecer e innovar y se debe gestionar con base a los entornos y tendencias de lo inevitable, como son el clima, los fenómenos meteorológicos, la demografía, tecnología. Y eso ayudará a que esa gestión sea más factible y logre concretarse.
Amigas y amigos, aprendamos a gestionar los cambios que queremos con la previa investigación de los cambios naturales inevitables, para lograr conseguir que nuestros esfuerzos sean fructíferos y se maximice el aprovechamiento de los recursos invertidos en cada proyecto.
