(1ra parte)/Por: Pedro Joaquín Delbouis
La semana que termina dio al igual por terminado mi ciclo dentro de la Fundación de Parques y Museos de Cozumel como presidente sustituto del Sr. Gobernador dentro del Consejo Directivo. Máximo órgano de decisión de dicha institución.
Ha sido para mí una enorme alegría poder haber servido a tan noble institución a lo largo de estos quince meses.
Agradezco mucho al Gobernador del Estado, Carlos Joaquin González, el haberme dado esta oportunidad y espero haber realizado un trabajo a la altura de su gobierno, y, sobre todo, a la altura de las exigencias de los quintanarroenses. En este caso en particular, de los cozumeleños.
A más de 30 años de su creación, la Fundación (como comúnmente la llamamos con cariño los cozumeleños), llega sólida al 2018. Con una posición financiera envidiable entre todos los demás organismos descentralizados de la administración pública estatal del Estado y quizás, de todo México. Pero además, con un futuro promisorio por delante, gracias al patrimonio de sus bellezas naturales y culturales, al igual que a su gran capital humano. La histórica fórmula de éxito de las instituciones en todo el mundo; recursos financieros y recursos humanos.
Gracias a todas esas personas que nos han apoyado a lo largo de estos meses, dentro y fuera de la Fundación. A todos aquellos que han creído siempre en ella y que saben de su inmensa aportación social, cultural, histórica, ambiental y educacional a la sociedad cozumeleña. Toda esa gran familia cercana a nuestra querida institución y que gracias a su trabajo, perseverancia, entrega y amor a ella, hoy, seguimos adelante a más de 30 años de su creación. Con nuevos e importantes retos por delante, pero unidos todos por el bien de Cozumel. Porque ¡todos somos Fundación!
