POR: PABLO BUSTAMANTE
Ya pasaron 8 largos meses desde el primer caso de contagio de Coronavirus en China, el presidente de Rusia hace un mes anunció el registro y aprobación de una vacuna la cuál sería la primera cura contra el Covid-19.
Vladímir Putin aseguró que la vacuna fue registrada después de 2 meses de ensayos en humanos, una de sus dos hijas fue de las primeras personas en probar la vacuna y asegura que se siente bien.
Sin embargo, muchos científicos han manifestado su preocupación sobre la velocidad del desarrollo de esta tan anhelada vacuna, pues creen que los investigadores están trabajando bajo presión y no hay suficiente información sobre la investigación rusa.
El profesor de inmunología, Danny Altmann señaló que “el daño colateral de cualquier vacuna que no sea segura y eficaz podría ampliar nuestros problemas actuales de manera irreparable”.
Varias personas que se han ofrecido voluntariamente a probar la vacuna han dicho que los efectos secundarios que la vacuna les ha provocado son desmayos, vómitos y fiebre alta.
Este mes los rusos comenzarán a producir más de mil millones de dosis para repartir entre casi 20 países, así mismo sus investigadores prepararon los documentos necesarios para vigilar el estado de salud de los vacunados, así como el control de eficacia y seguridad de la vacuna.
El Ministerio de Salud ruso asegura que esta vacuna permitirá una inmunidad larga que podría ser de dos años.
Por otro lado Estados Unidos apoyó a la vacuna experimental de Moderna Inc para Covid-19, con casi 500 millones de dólares, ya que demostró que era segura al tener respuestas inmunes en 45 voluntarios sanos.
Marcelo Ebrard, anunció que para principios del próximo mes los mexicanos podríamos participar como voluntarios en las pruebas de la fase tres de la vacuna contra el covid.
Esto será posible siempre y cuando Cofepris y la Secretaría de Salud lo aprueben.
Para poner fin a la pandemia que ha enfermado a millones y causado miles de muertes en todo el mundo, es necesaria una vacuna, esto nos da esperanza pero al mismo tiempo existe el temor de los efectos secundarios que puedan ser mucho peores que el mismo Coronavirus.