La humanidad en cuarentena, mientras tanto la tierra va tomando vida, los peces se vuelven a ver en Venecia, mientras que las emisiones contaminantes se redujeron drásticamente en China.
Las restricciones de movilidad para evitar contagios, han impactado positivamente al medio ambiente, de acuerdo con datos compartidos por la Agencia Espacial Europea, la disminución de los niveles de dióxido de nitrógeno; gas emitido por las fábricas industriales y automóviles, es evidente.
Esta tragedia global donde difícilmente se podría ver un lado positivo, inesperadamente nos ha sorprendido con estas noticias a favor del medio ambiente.
Las cifras de muertes debido al coronavirus a nivel mundial son lamentables, esta pausa forzada con el objetivo de frenar más contagios nos tomó desprevenidos y ha sido muy difícil para todos, pero no podemos olvidar que el calentamiento global es un problema que parecía avanzar de modo descontrolado con efectos mucho más severos a largo plazo.
Entiendo que estos impactos positivos a favor del medio ambiente, no reduce la angustia y sufrimiento debido esta pandemia, pero sin duda las cuarentenas a nivel mundial, la desaceleración de la economía y las restricciones de movilidad impuestas por los diversos gobiernos, han sido un freno a la contaminación que iba creciendo de forma exponencial.
El primer impacto positivo se vio en Wuhan cuando miles de personas fueron obligadas a permanecer en cuarentena debido al brote de contagio; los cielos habitualmente plagados de smog regresaron a ser azules.
Como se sabe China es el país más contaminado, durante estos dos meses de crisis epidémica, se logró disminuir sorprendentemente los agentes contaminantes. Italia ha sido uno de los países con más afectaciones debido al COVID19, pero este brote ha impactado favorablemente sus vías fluviales, los canales de Venecia han regresado a su color cristalino y se pueden ver los peces, esto debido a la fuerte reducción de turismo.
Estamos viviendo momentos de angustia e incertidumbre, pero como ya he mencionado está en nuestras manos hacer que esto no se salga de control, nos encontramos en la fase dos que es la dispersión comunitaria, por lo que pido hagas conciencia y te quedes en casa. Estos datos nos confirman el daño que le hemos hecho a nuestro planeta, el cual es tan noble que nos recibirá con un entorno mucho más saludable, como está pasando en Wuhan, China donde se celebró hace unos días el alta del último paciente con coronavirus.
