Medio planeta en confinamiento, el dólar a casi 25 pesos, una estimación del 10.7% de tasa de desempleo en México y una economía en las ruinas, así fue conmemorado el 1° de mayo día del Trabajador en tiempos de Coronavirus.
El año 2020 no deja de sorprendernos, Stéphane Sirot especialista en movimientos sociales mencionó que “Es como un 1° de mayo en tiempos de guerra. Pero por primera vez la situación sanitaria entra en juego”.
Los que pueden trabajan vía remoto desde casa, muchos otros se encuentran sin empleo como la mayoría de los trabajadores dedicados al turismo en Cancún, se encuentran también los héroes sin capa que no han dejado de trabajar y poner su vida en riesgo durante esta pandemia que son el personal sanitario, recolectores de basura y empleados de supermercado.
El Coronavirus no solo convirtió el día del trabajo en un día atípico sin marchas alrededor del mundo, sino que también dio pie a exhibir una vez más la vulnerabilidad laboral que existe en nuestro país, la falta de formalidad, el limitado acceso a la salud, la escasez, incertidumbre y preocupación es un común denominador en la mayoría de los trabajadores mexicanos.
El mundo laboral actual en México tiene como problemas principales, el recorte de salarios, pérdida desmedida de empleos, condiciones no aptas de seguridad en centros de trabajo, poca accesibilidad a centros de salud; pero es el mercado informal el más vulnerado durante esta pandemia ya que sus ingresos dependen del día a día.
David Kaplan, especialista en Mercados Laborales del Banco Interamericano de Desarrollo, señala en una entrevista que “México tiene mucha informalidad y salarios muy bajos, y me refiero a comparación con otros países de la región.
Estos son resultados decepcionantes, porque para ser un país de ingreso medio, que es México, en la región tiene el cuarto PIB per cápita más alto, estos malos resultados en el mercado laboral son preocupantes”.
Por lo que podemos entender que la situación es preocupante, el reto para sacar al país de esta crisis será muy grande, serán necesarias estrategias sólidas, uniendo fuerzas el sector público y privado.
Más allá de la crisis laboral y declive económico mundial que se aproxima, el viernes pasado se conmemoró el Día del Trabajo, y se recordó a los Mártires de Chicago, grupo de sindicalistas que fueron ejecutados en el año 1886, por realizar un reclamo laboral, este año será recordado en la historia por la pandemia de Coronavirus que afectó al planeta entero, acompañado de un confinamiento masivo y el miedo de ser contagiado.
Este año se debe rendir tributo a esos trabajadores que arriesgan día a día su propia salud y vida para colaborar, desde la primera línea, en la lucha contra el Covid-19.
