El Desarrollo Sustentable se entiende como la satisfacción de las necesidades de la presente generación sin comprometer la habilidad de futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades; según la comisión de Burtland (1987); en este sentido, se hace urgente lograr que todas y todos comprendamos la relevancia de lo que esto significa y evitar atragantarnos con la abundancia de lo que hoy tenemos y que podría llegar a ser escaso o nulo, como ahora podemos verlo con algunas especies en peligro de extinción o algunos recursos que ya se hacen necesarios en muchos lugares del mundo como el líquido vital.
Las personas se desarrollan de mejor manera al momento de convivir y compartir, tanto las situaciones que se presentan a resolver como sus propias soluciones y en la medida que las sociedades cuenten con mecanismos estructurados donde los comportamientos sean regulados por normas que ofrezcan el libre desarrollo de la persona en un ambiente de respeto y condiciones óptimas para alcanzar sus objetivos y metas, será ahí donde podrán desarrollarse también las habilidades y condiciones sanas para los habitantes.
Las características de las ciudades sostenibles, se enfocan en favorecer aspectos esenciales tales como: La inversión en políticas de desarrollo sustentable de acuerdo con aspectos relevantes de cada comunidad, haciendo uso de los recursos renovables y la concientización hacia la población; y en este punto relacionado a la concientización, nos marca la pauta de cual es o debería ser el principio de todo y se llama, Desarrollo Humano Sustentable y como en el enfoque sistémico, todo empieza y termina con el individuo, con la persona, con el ciudadano o ciudadana.
Para contar con ciudades sustentables debemos iniciar con la persona sustentable, consiente de su papel actual primero y con enfoque de futuro, después, más por los que vienen que por los que ya estamos; luego entonces y en un orden lógico será necesario lograr el Desarrollo Humano Sustentable, el cual se concibe como un proceso de aumento a las capacidades y la libertad de todas las personas para vivir dignamente, sin comprometer a las futuras generaciones.
Cancún como ciudad ha quedado rebasada en todas sus dimensiones, la calidad de vida ha disminuido, la tranquilidad y la paz se alejan cada día mas y la población crece mucho más de la capacidad misma para atender sus demandas básicas para vivir, pero esto no tiene que seguir así, ni mucho menos se debe normalizar la decadencia de los servicios públicos, sino al contrario, es momento de retomar el proyecto de ciudad o destino turístico planeado y proyectar a largo plazo, una ciudad Bilingüe, Internacional y Sustentable, que a la par de ofrecer servicios turísticos de talla mundial para sus turistas y visitantes, también ofrezca calidad de vida para sus habitantes. ¡Hagámoslo Posible!