¿Debemos confiar en la “ciencia” de la industria farmacéutica?

POR GEORGES GOUBERT PANINI

Tony Fauci ha pedido repetidamente al público que “confíe en la ciencia” mientras él mismo pasa de una opinión científica a otra. Lo que nunca se menciona en los principales medios de comunicación es el historial científico de los principales fabricantes de vacunas farmacéuticas del mundo. Este solo hecho debería evitar que los gobiernos obliguen a sus poblaciones a someterse a inyecciones experimentales radicales y no probadas sin haber realizado pruebas exhaustivas a largo plazo para garantizar su seguridad. 

En abril pasado, el asesor principal de Biden para Covid-19, el Sr. Fauci, de 80 años, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) desde 1984, anunció que los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) había decidido ordenar una “pausa” en la administración de la vacuna Johnson & Johnson (Janssen) para examinar informes de coágulos de sangre. 

Las vacunas en investigación para Covid-19 que, después de todo, nunca antes se habían probado en humanos y solo obtuvieron una “autorización de uso de emergencia”, una aprobación provisional de la FDA. 

Los fabricantes de vacunas, Pfizer y Moderna, que utilizan un tratamiento genético híper experimental conocido como ARNm, no se han visto frenados por “la ciencia” a pesar de que cientos de miles de reacciones graves tienen alarmas relacionadas con la vacuna. Los datos muestran varios miles de muertes por ambas vacunas, han sido registrados por la base de datos del Sistema de Notificación de Eventos. Según los CDC, estos eventos posteriores a la vacuna incluyen anafilaxia, trombosis con síndrome de trombocitopenia, síndrome de Guillain-Barré, miocarditis, pericarditis y muerte. 9.125 muertes reportadas desde finales de diciembre luego de la vacunación contra Covid-19. Nunca en la historia se había asociado un número tan alto de muertes con una vacuna y, sin embargo, los medios de comunicación guardan silencio  sobre el tema. Averigüen ustedes las cifras del CDC. 

El verdadero método científico es el del cuestionamiento continuo, de la inversión de hipótesis pasadas por nuevas hipótesis probadas, de ajuste permanente.

Publicado por
Redacción Quintana Roo Hoy