El 14 de noviembre se hizo negociaciones entre las delegaciones rusa y estadounidense en Ankara, la capital de Turquía. La administración de Biden ahora ha confirmado que el director del servicio de inteligencia exterior ruso, Sergei Naryshkin y el director de la CIA, Bill Burns participó a un encuentro.
No conocemos los detalles de las conversaciones. Pero la última vez que las delegaciones rusa y estadounidense se reunieron en Ginebra fue el 10 de enero para discutir sobre garantías de seguridad. No dio resultados, peor estallo el conflicto en Ucrania. La inminente llegada del invierno, combinada con los temores de inflación por el aumento de los precios de la energía y los alimentos, los miles de millones de dólares en armamento ya inyectados en Ucrania y las decenas de miles de víctimas en ambos lados, llevaron a Washington a hablar de un posible punto de inflexión en la guerra, que está en su noveno mes.
Las armas estadounidenses están llegando en Ucrania, pero los funcionarios en Washington se preguntan cuánto territorio pueden ganar las dos partes. Mientras Ucrania recupera la cuidad Kherson.
El hecho es que Occidente se está quedando sin municiones que puede entregar a Ucrania. Esta es la razón por la que EE.UU. quiere comprar 100.000 proyectiles de artillería de 155 mm a Corea del Sur: Occidente actualmente ya no tiene la capacidad industrial para fabricar los productos necesarios para una guerra larga y de alta intensidad. Se podría reconstruir esa capacidad, pero eso requeriría una gran cantidad de dinero y de compromisos a largo plazo Sin una reposición regular de grandes cantidades de municiones, el ejército ucraniano está condenado.
Necesitan un descanso de la guerra. Es posible que estén esperando algún tipo de alto el fuego durante el invierno. Es muy probable que Burns haya viajado a Ankara para hablar de esto con su homologo ruso.
Por supuesto, la administración Biden no tiene interés en poner fin a la guerra. Porque esta procure ganancia económica y es igual para Rusia. Estados-Unidos establece actualmente una sede en Alemania Este cuartel general significa que Estados Unidos se está preparando para una guerra muy larga y más grande.