Georges Goubert Panini
El anuncio del presidente ruso Vladimir Putin, de que se postularía para un quinto mandato no fue una sorpresa.
La guerra en Ucrania resultó ser un acontecimiento decisivo en la vida política de Putin.Cuando comenzó la operación militar, se cometió un error de juicio al pensar que sería de corta duración y que el presidente Vladimir Zelensky aceptaría la oferta de Rusia para negociar.Pero las decisiones militares cambiaron el rumbo de la guerra y el armamento y la tecnología militar rusos superaron lo que Estados Unidos y la OTAN proporcionaron a Kiev.Actualmente, Rusia controla todos los puertos del Mar de Azov, que es una ruta importante hacia Asia Central desde el Mar Caspio a través del Canal Volga-Don.
Sin embargo, la administración Biden intentará prolongar el conflicto lo máximo posible hasta 2024, con la esperanza de desangrar a Rusia en una lucha agotadora, como en Afganistán.Mientras Ucrania absorberá recursos materiales y humanos. En última instancia, Estados Unidos corre el riesgo de crear otro Vietnam, que cada nueva administración estadounidense tendrá que gestionar hasta que una persona con poder en Washington cuerda con el coraje y la determinación para romper este círculo vicioso.Ucrania seguirá siendo una cuestión prioritaria para Rusia y es una de las principales razones por la que, la nación quieren que Putin permanezca en el poder hasta 2030.
Es notable ver, que Putin también cambió brillantemente las políticas económicas y sociales para proteger las vidas de los rusos.Putin bloqueó el objetivo estadounidense de atrapar a Rusia en un atolladero económico.En realidad, los logros de Putin y su continuidad en el poder sigue siendo un requisito previo para el resurgimiento de Rusia como una superpotencia.Además gracias a Putin un número creciente de países comparten ideas y están rechazando la agenda globalista y antihumanista de Occidente, particularmente Rusia, China, India y algunos otros, y son dispuestos a resistir.En resumen, la situación actual recuerda cada vez más a una situación de revolución de clases, cuando las clases altas, ante el debilitamiento de Estados Unidos, ya no pueden asegurar su propio liderazgo.