En días recientes se dio a conocer el Ranking Jucopo 2025, un ejercicio nacional que mide el desempeño y la aprobación de quienes encabezan las Juntas de Coordinación Política en los congresos del país. En ese listado, Quintana Roo aparece en la primera posición, con una calificación del 56.9%, lo que refleja no solamente un resultado personal, sino sobre todo un reconocimiento colectivo al esfuerzo de un Congreso que ha trabajado de la mano del pueblo.
Ser evaluado como el presidente de Jucopo mejor posicionado de México no es motivo de soberbia, sino de responsabilidad. Este resultado se lo debo a la confianza de las y los quintanarroenses, a su voz que nunca ha dejado de ser escuchada y a su permanente exigencia de un Congreso cercano, austero y transparente. Desde aquí, mi agradecimiento sincero, porque son ustedes quienes nos marcan el rumbo y nos obligan a no bajar la guardia.
El contraste con otros estados no debe ser motivo de división, sino de reflexión. Quintana Roo ha sabido construir consensos en medio de la pluralidad, demostrando que las diferencias partidistas no son obstáculo cuando el objetivo es claro: servir al pueblo. Ese es el verdadero valor de la Cuarta Transformación en el ámbito legislativo: poner en el centro a la ciudadanía, más allá de cualquier interés particular.
Este logro es también de mis compañeras y compañeros legisladores, quienes han demostrado profesionalismo y compromiso en cada decisión. El Congreso de Quintana Roo ha acompañado las grandes transformaciones que lidera nuestra gobernadora Mara Lezama, consolidando la justicia social como sello de gobierno y como motor de nuestras reformas.
Encabezar este ranking no significa que el trabajo esté concluido. Por el contrario, es una invitación a redoblar esfuerzos, a ser aún más transparentes, más cercanos y más firmes en la defensa de los intereses del pueblo. Porque en la política, los primeros lugares solo tienen sentido si se traducen en mejores condiciones de vida para la gente.
Hoy agradezco al pueblo su confianza, y reitero mi compromiso de seguir construyendo un Congreso digno, ejemplar y humano, que honre cada día la voz de Quintana Roo. La aprobación que hoy se nos reconoce no es un destino alcanzado, sino un punto de partida para seguir sirviendo con humildad, con entrega y con la certeza de que solo unidos podemos transformar nuestra historia
