Llevo 4 años dedicándome de tiempo completo a la divulgación de temas ambientales, a investigar sobre algún tema de la naturaleza con expertos y presentándoselos a las personas de manera fácil, entretenida y educativa.
En estos años he dado pláticas en escuelas, hoteles, empresas y he participado en sin fin de actividades donde he conocido aún mas las decadencias que tenemos en el estado en temas ambientales, y algo que he identificado es que la gente quiere ayudar, pero no sabe cómo hacerlo.
Siempre he creído que la mejor manera de empezar que es por medio de las decisiones que hacemos en casa, literalmente “pensar antes de comprar y pensar antes de tirar”, esa es la clave para muchos problemas medioambientales, pero no muchas personas tienen ese conocimiento.
El ambientalista ideal es ser vegano, no generar ningún residuos y consumir lo menos, pero ese es un ideal poco alcanzable para muchos e incluso para la gran mayoría, así que para mí es mejor dejar la idea de ser “ambientalista” y comenzar a ser “consciente”, desde donde puedas hasta lo que puedes.
Un primer paso es analizar lo que comprarás en el súper, y justamente hoy quiero darte algunos consejos que puedes aplicar cuando vas, ¿cómo hacer mejores compras desde el súper? ¿Cómo ser mas consciente a la hora de adquirir tus cosas?
Tenemos un sin fin de productos para elegir, muchas marcas, Colores e incluso presentaciones de cada producto, entonces ¿Qué es mejor para el medio ambiente?
Cada que vayas al súper quiero que te hagas esa pregunta, tal vez al principio será un poco mas complicado, pero a la larga será mas fácil de lo que crees.
Todo esta en el envase, dónde viene el producto. Hay que elegir presentaciones como cartón que se pueden reintegrar a la tierra, o bien, bolsas plásticas, aluminio, o papel que se puedan reciclar, exacto, busca los empaques que se puedan reciclar.
Un ejemplo; los frijoles, vienen en varias presentaciones. En el mundo ideal es que los compres a granel en algún mercado, pero si tienes otras presentaciones la opción sería en lata, ya que este envase es altamente reciclable. La presentación que debemos de eliminar son las bolsas duras que hacen que el producto se conserve, esas bolsas son difíciles de reciclar.
Otro ejemplo es el papel de baño. Cuando compres papel el ideal es comprar los rollos que vienen individuales empacados en papel, pero si estás en el súper, comúnmente encuentras los rollos envueltos en plástico, por ello, la manera de elegir mejor es fijándote en los sellos que tiene la bolsa, busca la certificación “FSC” esto te indica que ese papel vino de bosques de aprovechamiento sustentable, es decir, árboles que no son talados de manera irracional, por ello, si todas las presentaciones son iguales, ese sello hace la diferencia.
Estos dos ejemplos, pero hay muchos mas que se pueden aplicar, para poder saber a profundidad acércate al reciclatón o busca centros de reciclaje, para que puedas aprender qué tipo de empaque se recicla y compres productos empezando por esa filosofía.
Espero que te de la inquietud de intentarlo, es más fácil de lo que crees y haces mucha diferencia al aplicarlo.
