Eugenio Segura, titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación del Estado (Sefiplan) informó al Congreso del Estado de Quintana Roo que alrededor de 1000 millones de pesos de la deuda a proveedores que dejó el ex gobernador Carlos Joaquín González están en contratos irregulares. Afirmó que hubo “mal desempeño financiero y baja credibilidad”; los seis años de su administración fueron con déficit fiscal, mencionó “haber podido depurar mil millones de pasivo circulante, que eran contratos que tenían algún tipo de error en el proceso, desde las bases hasta la factura”, ese monto es parte de los 7 mil 156 millones de pesos de deuda a proveedores que dejó Carlos Joaquín, que a su vez integra, junto con los pasivos bancarios, un total de 27 mil millones de deuda; la más alta de la historia de Quintana Roo.
Sin absolutamente nada destacable en la inversión pública a infraestructura; la Glosa del Primer Informe de la Gobernadora fue el marco para estas declaraciones de la Secretaría de Finanzas y Planeación. Sin embargo muchos de los colaboradores de Carlos Joaquín siguen en la misma o mejores posiciones, están blindados y continúan ejerciendo como funcionarios públicos, otros tienen aspiraciones para el proceso electoral de 2024.
Naturalmente es muy sencillo, simplemente una mañana amanecen se enfundan en su camisa o chaleco guinda y se dicen férreos defensores de los principios de Morena; obviamente deben acudir a cualquier concentración de aspirantes de Morena, declarar su afinidad morenista, en fin. Un nuevo estilo de gatopardismo. Así vemos prácticamente igual el escenario que predominó con el exgobernador.
Los esfuerzos de la gobernadora Mara Lezama cuyo trabajo es evidente no son suficientes mientras cuente con los mismos de siempre, entorpeciendo y no replicando su estilo de gobernar; a un año de gobierno todos los ciudadanos pueden calificar a los funcionarios públicos y destaca su bajo desempeño en algunos casos preocupante. Algunos funcionarios no son simpatizantes del estilo de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, vienen o fueron dejados ahí por un gobierno emanado del PAN y PRD con Carlos Joaquín y siguen siendo fieles a su ideología, en privado sus expresiones son aberrantes para el sitio que ocupan. Y eso no se puede repetir con las candidaturas de 2024.
Si esta situación la unimos al desconcierto de los reales morenistas, fundadores, referentes y/o lopezobradoristas de vieja trayectoria pues el resultado es incierto. No se augura nada bueno. Aún hay tiempo de corregir el camino hacia la verdadera unidad de quienes deseamos que la cuarta transformación se profundice y vaya al siguiente nivel.
Bienvenida a Playa del Carmen a Cancún y a todo Quintana Roo doctora Claudia Shenbaum.
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