El gordillismo, como corriente política, ya está trabajando a favor de Andrés Manuel López Obrador, aunque la profesora Elba Esther Gordillo no ha fijado formalmente su postura respecto a la difícil sucesión presidencial del año en curso. morena
A través de las Redes Sociales Progresistas, que coordinan Rafael Ochoa Guzmán y Juan Iván Peña Neder, ya están participando los profesores y los ciudadanos que se mantienen alineados con la exdirigente sindical, ahora recluida en su domicilio particular, como derecho constitucional derivado de su edad.
Se planea que las históricas habilidades del magisterio en asuntos electorales, sobre todo en cuanto a representación partidista en casillas y en el proceso documental correspondiente, tengan cabida a nombre de alguno de los tres partidos que convergen en la figura del político tabasqueño, sobre todo en el del Trabajo.
La virtual alianza del gordillismo con AMLO-Morena no ha tenido hasta ahora ninguna confirmación oficial, más que el silencio o tolerancia del máximo mando del nuevo partido respecto a las movilizaciones del equipo gordillista en ciudades del país donde ofrecen organizar a ciudadanos que desean votar por López Obrador e incluso representarlo en las mesas receptoras de votos.
En algunas ciudades, la dirigencia formal de Morena ha acompañado los actos de las citadas redes, aunque, en otros, las directivas morenas han rechazado tales actos “externos”.
López Obrador, hasta ahora, no ha aceptado ni descalificado ese trabajo.
Si bien la profesora Gordillo no ha hecho expresiones públicas sobre el tema, personajes de su entorno familiar y político han dado muestras inequívocas de su adscripción lopezobradorista.
El sábado 14 de mayo de 2017, la entonces candidata de Morena al gobierno del Estado de México, la profesora Delfina Gómez, recibió el apoyo de ese grupo durante un acto de campaña en el que compartió mesa con Rafael Ochoa Guzmán, el principal personaje explícito de los planes del grupo gordillista, y con Fernando González Sánchez, el yerno de la profesora Gordillo que fue subsecretario de educación básica durante la administración de Felipe Calderón.
El propio González Sánchez declaró recientemente a un diario editado en la capital del país su adhesión a la candidatura del tabasqueño y dio a conocer formalmente la existencia de las citadas Redes Sociales Progresistas.
Ayer, el nieto de la profesora Gordillo, René Fujiwara, quien fue diputado federal a nombre del Partido Nueva Alianza, hizo similar profesión de fe lopezobradorista, con abundancia de referencias elogiosas para el tabasqueño.
La suma del gordillismo al proyecto de López Obrador no necesita negociaciones directas ni específicas, pues el estilo del (pre)candidato presidencial ha consistido, en este tercer intento, en rechazar tratos personales (que en el caso de la exdirigente magisterial hubiesen sido practicamente imposibles) y conminar de manera triangulada a los interesados a que vayan asumiendo lugares en el campo de batalla, sin promesas inmediatas de cargos legislativos o gubernamentales.
La profesora Gordillo cuenta, en todo caso, con circunstancias muy favorables en el escenario del lopezobradorismo.
Dijo años atrás que tenía tres “debilidades” políticas, por el afecto que siente hacia Jorge Castañeda, Esteban Moctezuma Barragán y Marcelo Ebrard.
Moctezuma es la propuesta de AMLO para la secretaría de educación y Ebrard es el coordinador de la estrategia electoral de la campaña de López Obrador.
El intento de resurrección del gordillismo buscará colocar a algunos de sus personajes en puestos de relevancia.
El citado Rafael Ochoa Guzmán, quien fue secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, con Gordillo como jefa suprema e implacable, podría ser candidato “externo” de Morena a un cargo legislativo.
O ser la punta de lanza de una apuesta mayor: la recuperación del poder en el SNTE.
Del 12 al 14 del próximo febrero se realizará el séptimo congreso nacional extraordinario del SNTE y, entre su amplia agenda, está la elección de un nuevo secretario general aunque, mediante retorcimientos estatutarios, podría hacerse elegir nuevamente el ocupante actual del cargo, Juan Díaz de la Torre, quien hizo carrera sindical a la sombra de Gordillo y, luego del encarcelamiento y deposición de esta, se plegó a las instrucciones de Los Pinos.
La convocatoria a dicho congreso abre el camino a una nueva disputa en el agitado escenario del país.
La temporada electoral no parece el momento más propicio para incentivar el activismo sindical de los profesores, a menos que el peñismo pretenda instalar a como dé lugar un nuevo dirigente formal, o confirmar a Juan Díaz, antes de que los comicios llegaran a cambiar las perspectivas.
Astillas: Luis Donaldo Colosio Riojas reiteró ayer que su padre se volvería a morir, de tristeza, si viera el estado actual del priismo: “el ver cómo se ha descompuesto eso por lo que él tanto trabajó durante tantos años, y cómo han llegado ciertos círculos en varios estados de la República, en muchos niveles, incluso federales y locales, a la degradación a la que está hoy, me resulta, además de ofensivo, mucho muy triste”…
En Tuxtla Gutiérrez ya se registró Roberto Albores Gleason como aspirante del PRI al gobierno del Estado, contra la voluntad del Verde-Velasco, que alienta una candidatura “independiente” en Chiapas.
Por lo pronto, AMLO abrió las puertas de Morena para los diputados locales “rebeldes” que renunciaron al PVEM…
En ese esquema de reciclaje pragmático, López Obrador anunció ayer que la expanista Gabriela Cuevas será candidata a una diputación federal, pues ella necesita esa condición legislativa para seguir ocupando la presidencia de la Unión Interparlamentaria, lo cual “es importantísimo: sólo han tenido esa presidencia creo que tres mexicanos en toda la historia”…
Y, mientras se ha librado una orden de aprehensión contra un empresario mexicano (Ruperto Luis Antonio Flores Mancera) involucrado en el escándalo de corrupción de Odebrecht, pero en Perú, por hechos sucedidos allá, ¡hasta mañana!