- Ausente, la culpa de EU
- Negocian cambios a Guardia
- ¿Morena relevará al PAN en BC?
Nada importante cambiará en el mapa del narcotráfico con la condena a cadena perpetua que el pasado martes se prefiguró en un jurado de Nueva York contra Joaquín Guzmán Loera, el personaje más mediático del Cártel de Sinaloa pero, a estas alturas y desde hace años, figura en declive operativo ante las acciones policiacas y militares en su contra, con Ismael Zambada, conocido como el Mayo, como el verdadero jefe en activo de dicha organización criminal.
Desenlace absolutamente previsible el anunciado en Brooklyn, al final de un juicio con tufo a telenovela policiaca o a serie de temporada en internet. Banquillo de acusados con un solo partícipe de una relación necesariamente bilateral: el “monstruo” criminal mexicano, nacido en Badiraguato, Sinaloa, como solitario corruptor; la producción y comercio de estupefacientes como vía de un solo sentido, excluyendo a los consumidores estadounidenses y a la correspondiente corrupción de policías, administradores y órganos institucionales del vecino país.
Y, sin embargo, el negocio seguirá adelante, con Chapos o sin Chapos. Los consumidores estadounidenses seguirán recibiendo las cargas narcóticas como si cayeran del cielo por milagro, asépticamente, sin pecado concebidas. Y Estados Unidos continuará con la hipócrita narrativa unidireccional de los “malos” del sur.
No consigue Morena el número de votos en el Senado para llevar adelante la propuesta de Guardia Nacional en los términos deseados por el obradorismo. Se requiere mayoría calificada y, hasta ahora, PRI, PAN y MC negocian una redacción distinta a la impulsada por Palacio Nacional.
De modificar el proyecto morenista, sería la primera victoria política importante de la hasta ahora deshilachada oposición, que consiguió alargar la discusión, al obligar a que se instalara un “parlamento abierto”, y ahora está aparentemente en vías de evitar aristas del planteamiento de Guardia Nacional que incluso en privado algunos morenistas impugnan. Pero, siempre el pero, todo ese tinglado puede caerse si al PRI le gana la tentación de consolidar alianzas con el obradorismo.
Todo apunta al desmoronamiento del prolongado dominio panista en Baja California, donde el partido de blanco y azul ha gobernado desde que el salinismo maniobró para entregar en 1989 la plaza a Ernesto Ruffo Appel, un empresario que había sido presidente municipal de Ensenada y compitió contra la ya fallecida Margarita Ortega Villa, a quien el centro presidencial del poder envió a la contienda con ánimos de ceder el triunfo al panismo de Diego Fernández de Cevallos y Luis H. Álvarez, quienes conseguirían otros “triunfos” de alternancia de siglas partidistas a cambio del reconocimiento de facto al impugnado Carlos Salinas de Gortari.
Tres décadas de accidentado dominio panista están en grave riesgo ante la oleada de Morena que presentará como candidato al empresario Jaime Bonilla Valdez, a quien ha tocado ser pionero en el tránsito cantado de “superdelegado” del gobierno obradorista a candidato a gobernador del estado de referencia.
En una fórmula de equilibrio y complementos, para la presidencia municipal de Tijuana está apuntado Jaime Martínez Veloz, a quien las encuestas de opinión colocan en clara ventaja ante sus contendientes internos y ante los competidores de otros partidos.
En una encuesta interna, “realizada en vivienda, en 1200 casos aleatorios y al azar”, Martínez Veloz es considerado por el 80.82% de los participantes como el candidato adecuado para la alcaldía tijuanense (su competidor más cercano es Mario Escobedo, con 4.8% de preferencias). En otro estudio de opinión, realizado por el Gabinete de Comunicación Estratégica, también aparece Martínez Veloz con un amplio margen de ventaja.
Todo apunta a que en Baja California terminará la etapa hegemónica del panismo y entrará Morena a gobernar el estado y las principales presidencias municipales. El ex dirigente perredista y ex gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, es el delegado de Morena en aquella entidad norteña.
Astillas: A nombre de Tlachinollan, Centro de Derechos Humanos de La Montaña, en Guerrero, el antropólogo Abel Barrera dijo ayer en el Senado, según se consignó en Twitter, que “continuamente se habla que el ejército es la solución como si nunca hubiera estado: en Guerrero ha tenido presencia en tareas de labor pública durante años y es el causante de tantos casos de violaciones a derechos humanos”…
El presidente López Obrador incluyó a Ernesto Zedillo (normalmente poco afectado en la discursiva del tabasqueño) en la lista de “chapulines fifí”, que han brincado de la silla del máximo poder mexicano a las juntas de consejo o a formas de asesoría y gestoría de empresas a las que beneficiaron durante su mandato. Zedillo privatizó los ferrocarriles nacionales y luego acabó con un asiento en el consejo de administración de una de las líneas estadounidenses ganadoras de ese proceso.
También prohijó la delictiva etapa de cacicazgo sindical encabezado por Víctor Flores… El fin de semana reciente hubo una gran fiesta de cumpleaños en casa del secretario de gobierno de Colima, Arnoldo Ochoa (quien ya fue gobernador interino).
Con despliegue de vigilancia a la altura de las prevenciones necesitadas por los concurrentes, y el entorno cargado de camionetas de lujo y guardaespaldas personales, el festejo contó con la presencia del mandatario en turno, Ignacio Peralta, y el ex gobernador y persistente factor de poder en aquel entorno denso, Fernando Moreno Peña (priistas, todos). En tanto, sumaban 69 los restos de personas encontrados en fosas clandestinas en el municipio de Tecomán, luego de una búsqueda que lleva nueve días…
Y, mientras Guanajuato, gobernado por el panista Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, sigue bajo dominio de grupos criminales, en una proporción nunca vista en la histórica entidad. ¡Hasta mañana!