Por Georges Goubert Panini
Jefes de gobierno y representantes de todo el mundo se reunieron en París para un nuevo pacto de financiación global. Los participantes incluyen al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, la Secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y el Presidente del Banco Mundial, Ajay Banga.
El supuesto objetivo de la cumbre es encontrar soluciones financieras para combatir la pobreza mientras se reducen las “emisiones de calentamiento global”.
De repente, los bancos centrales y los bancos internacionales están más preocupados por los impuestos sobre el carbono y el calentamiento global que por la estanflación y el colapso económico.
Probablemente porque ese fue el objetivo todo el tiempo y el colapso económico es parte del plan. Antonio Guterres, dijo que los acuerdos de Bretton Woods, “agravó las desigualdades”.
En otras palabras,Los globalistas ahora asocian el tema del cambio climático con las finanzas internacionales y la autoridad monetaria. Ya no ocultan el hecho de que la agenda del cambio climático es parte de la agenda del “Gran Reinicio”. Incluso sugieren que la amenaza del cambio climático se utilice como trampolín para dar a los bancos globales más poder para dictar el flujo de riqueza y deconstruir el sistema existente para que pueda ser reemplazado por otra cosa.
Vinculando el declive económico con el cambio climático. En realidad, NO hay evidencia de que los eventos climáticos globales sean más severos hoy que hace más de cien años, antes de que las industrias productoras de carbono se generalizaran.
¿Con qué fines puede explotarse este miedo histérico?
Quieren que todos seamos iguales ante los mismos obstáculos, para poder controlarnos.
Piden una supervisión centralizada de las naciones en nombre de salvar el planeta, lo que realmente quieren es una gobernanza global.
Es importante entender que el cambio climático no es más que un medio para establecer un sistema económico global completamente centralizado, probablemente bajo el control del FMI, el BIS, el Banco Mundial y la ONU.
Tomarán el control e instituirán un plan de reinicio masivo a través de la calamidad que han creado.