La gallera anda alborotada rumbo a la sucesión del gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González; ahora todos quieren ir por la grande, hasta los que no tienen carrera política, lo cual es válido, porque recordemos que las recientes elecciones del 6 de junio, hubo de dulce, chile y manteca en las candidaturas a las presidencias municipales, más de ocho aspirantes por municipio hicieron lo suyo e incluso hasta los independientes estuvieron en los reflectores y demostraron que traen buenos proyectos bajo el brazo, pero desafortunadamente no impactaron en el sentir del electorado. Ahora bien, en el caso de la gubernatura, ya están apuntados más de 10 personas de la vida política, por el PRD visualizan a Julián Ricalde como su abanderado, en el PAN, se manejan muchos nombres, como el de Mayuli Martínez Simón; el del mismo dirigente panista, Faustino Uicab y el secretario de gobierno Arturo Contreras, quien es de los más cercanos al gobernador Carlos Joaquín González; por MORENA, quieren ser los senadores Marybel Villegas y José Luis Pech e incluso la misma alcaldesa de Playa del Carmen, Laura Beristain Navarrete, pero hasta el momento, de todas las encuestas que se han dado a conocer, la que lleva ventaja es la presidenta municipal de Benito Juárez, Mara Lezama, quien de ser la abanderada de la 4T, estaría ganando y por mucha ventaja a cualquier que vaya de abanderado por parte de los otros partidos. Por cierto quienes andan lentos o quizá hasta pensando en volver a aliar son los del PRI, quienes no cuentan con cuadros que sustente una candidatura y mucho menos los millones de pesos que utilizan para la campaña.
Por lo pronto, a los interesados les movieron tres meses el tiempo para destaparse pues el inicio del proceso electoral se corrió de octubre de 2021 a enero de 2022, fecha en la que se elegirá al nuevo gobernador e integrantes del Congreso del Estado.
Para cerrar esta Alta Marea, es necesario recalcar el mal manejo que se le está dando a la pandemia en Quintana Roo, pues aquí está el epicentro de la tercera ola, sin embargo, hay funcionarios que insisten en tapar el sol con un dedo y rechazar que se les fue de las manos el control del Covid-19 en el estado.
