- Telmex, Slim, Salinas
- “De la mano” del embajador
- Ken Salazar, vigilante ejecutivo
Ayer, en su matutina conferencia de prensa, el presidente de México adelantó que su pensamiento es favorable a renovar la concesión de Teléfonos de México, Telmex, al multimillonario Carlos Slim Helú./
La postura presidencial es interesante e ilustrativa, a pesar de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones precisó posteriormente que “lo expresado por el C. presidente no corresponde a los hechos ni al marco legal aplicable, toda vez que la solicitud de prórroga ya fue resuelta y no hay posibilidad de negarla, por lo que lo único que está pendiente es la entrega del título de concesión, previo establecimiento de condiciones por el IFT”./
De entrada, Andrés Manuel López Obrador aseguró que sigue “pensando lo mismo de siempre” y que es “congruente”, aunque “en este caso vamos a actuar de manera consecuente, pero tenemos que entender que existe una nueva realidad”./
Lo que pensaba, o al menos lo que decía AMLO antes de llegar a la “nueva realidad”, era que en el remate de la riqueza nacional que había hecho Carlos Salinas de Gortari como gran privatizador se inscribía la entrega de Teléfonos de México a Slim Helú, caracterizado como uno de los principales integrantes de lo que el tabasqueño llama o llamaba “la mafia del poder” (https://bit.ly/3AYlfYA ). Así lo planteó ayer: “Se trata de una empresa que entregó Salinas de Gortari. Claro que yo estuve en desacuerdo, ¿por qué?, porque yo no estoy a favor de la política privatizadora”./
Y, en un gesto que recuerda el “¿Qué hubieran hecho ustedes?” lanzado por Enrique Peña Nieto a los ciudadanos en momentos de irritación social por alzas a las gasolinas, López Obrador preguntó: “a ver, ya está, ¿qué hacemos?, ¿revocamos la concesión -a ver, se lo dejamos de tarea a la gente- revocamos la concesión y el Estado se hace cargo o, que eso es lo que yo pienso- se mantiene la concesión buscando que haya compromisos en beneficio de la población, ya sea en tarifas o ya sea que se amplíe la red para que tengamos internet todos y llegar a un acuerdo?” (https://bit.ly/3C6d3qA )./
La amable (para Slim) recomposición de postura, quedó sintetizada en esta frase andresina: “De una vez les digo: Vamos a hacer lo que más le convenga a la nación, no vamos a caer en extremismos”. Sí, hubo mafia del poder, y Salinas entregó Telmex a Slim, y eso era en el neoliberalismo, pero en la llamada Cuarta Transformación, cuando las cosas “ya no son como antes”, todo se encamina a renovar la concesión (por lo demás, ¡ya autorizada!) o entregar el título correspondiente al mismo ¿ex? integrante de la ¿ex? mafia del poder./
En anterior entrega se mencionó de pasada el singular activismo político y no tan diplomático del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, quien ocupó lugar central (el mandatario interino de Tabasco y anfitrión, Carlos Merino, tuvo a un lado a Marcelo Ebrard y al otro a Salazar) en la reunión de siete gobernadores del sureste con secretarios de Estado y el representante del vecino país norteño./
La secretaria federal de economía, Tatiana Clouthier, tuiteó: “Trabajamos x fortalecer la región sureste de la mano de la @ USAmbMex , @ SRE_mx y gobiernos estatales”. ¿”De la mano” de la embajada gringa?. Pues eso dice la integrante del gabinete obradorista./
Salazar, además, visitó puntos del Istmo de Tehuantepec correspondientes a lo que será el Corredor Transoceánico, proyecto siempre peligroso para lo que quede de soberanía nacional, con Estados Unidos dispuesto a invertir y así controlar zonas estratégicas susceptibles de reclamos trasnacionales e incluso invasiones como Panamá puede dar cuenta con su famoso canal./
Embajadores estadunidenses de años recientes se dedicaron a la degustación folclórica de México, sin mayor protagonismo en actos públicos relevantes y mucho menos en sesiones para analizar temas económicos y políticos del país, pero Ken Salazar, acompañado en viajes por representantes de poderosas firmas empresariales trasnacionales, parece dispuesto a ejercer el papel explícito de supervisor, de vigilante ejecutivo. ¡Hasta el próximo lunes!