CANCÚN. Quintana Roo.- Yoko Guerrero Mitchell tiene el ADN de un deportista de alto rendimiento, en 2016 fue campeona nacional en Tiro con Arco en su categoría y estuvo invicta; en este año, su desempeño le permitirá participar en la “Universiada Mundial”, en China Taipei, con el equipo mexicano. Es alumna de la carrera de Ingeniería Empresarial de la Universidad de Quintana Roo (Uqroo) Campus Playa del Carmen.
Cuando se nace en una familia de deportistas, difícilmente se puede negar y está presente en los genes todo el tiempo, Yoko recuerda que desde muy pequeña se involucró en el deporte y práctico varios: natación, gimnasia, atletismo, lucha greco romana, hasta que un día a los 9 años llegó al tiro con arco; es una disciplina que la conquistó y le ha permito cumplir muchos sueños.
Este lunes partió a las 3 de la madrugada de Cancún con destino a China, en donde representará a su universidad, al estado y al país con el equipo mexicano, en la “Universiada Mundial Taipei 2017”, por ello no ocultó la emoción, el entusiasmo y la seguridad de que harán un buen papel.
Dedica horas a su entrenamiento, en los primeros meses del año estuvo en el Centro de Alto Rendimiento del Comité Olímpico Nacional como preseleccionada olímpica para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los resultados no fueron los que esperaba, pero en su última prueba en junio pasado logró clasificar para la “Universiada Mundial”, que le permitirá tener esta experiencia única, en China y trazarse otra meta a mediano plazo.
Por ello agradece todo el apoyo que le brinda la Uqroo, Campus Playa del Carmen, y a sus maestros que le dieron las facilidades para cursar el semestre prácticamente en línea, pero con la misma exigencia que a sus compañeros en cuanto a los tiempos de entrega de tareas y trabajos.
Reconoce que es complicado combinar el deporte con la universidad, sin embargo cuando existen las ganas de hacer bien las cosas y cumplir con ambas responsabilidades, no existen los límites. Muestra de ello es que en 2016 fue campeona nacional en tiro con arco en la categoría Juvenil, además estuvo invicta; su estancia en el Centro de Alto Rendimiento en los primeros meses de 2017, le dieron fortaleza y recuperó condición física y mejoró su técnica.
“Uno se pone barreras porque quiere; es difícil, nadie dijo que es fácil pero hay que tener metas bien establecidas, a mi me encanta el deporte, me permite conocer a gente nueva y convivir con otros jóvenes apasionados por su actividad”, señaló
Recuerda que su pasión por dicha disciplina surgió cuando tenía 9 años y a los 14 años tuvo su primer acercamiento con el deporte de alto rendimiento, que le cambio su visión por completo, si bien tiene claro cuáles son las metas que quiere alcanzar como deportista, también sabe que en la actualidad se requiere de una formación académica profesional para emprender o incursionar al campo laboral.