CANCÚN,Quinatana Roo.-La Educación en México enfrenta diversos retos, pues mientras en el nivel básico la cobertura es casi universal, en educación media superior y superior se hace un cuello de botella.
En postgrados, solo 4 de cada 100 universitarios podrán cursar una maestría, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en su reporte “Panorama de la Educación 2015”.
En Quintana Roo, en un total de 21 instituciones educativas del sector público y privado, el registro en postgrados es de 983 alumnos, de los cuales, 538 son mujeres, 444 varones, lo que significa un número muy bajo, que ubica a la entidad en el lugar 28 a nivel nacional en este rubro, conforme a los registros del Sistema Nacional de Información de Estadística Educativa de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Aunque, al cuestionar a la titular de la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC), Marisol Alamilla Betancourt sobre el tema, demostró total desconocimiento del panorama en la entidad, al afirmar que el 50 por ciento de los jóvenes que egresan de las universidades cursan un postgrado, que dista mucho de la realidad registrada por la SEP y por los datos proporcionados por las mismas instituciones educativas de Quintana Roo.
La matrícula a nivel nacional en el ciclo 2015-2016 en postgrados era superior a los 237 mil, de los cuales alrededor de 40 mil son de doctorado y el resto en maestrías; en el periodo 2016-2017 se registró un pequeño repunte.
Si bien, existen diversas instituciones del sector público como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Instituto Politécnico Nacional (IPN) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), así como en el privado, no todos los jóvenes que egresan de una licenciatura tienen posibilidades de continuar con su especialización, ante la urgencia de ingresar al sector productivo.
En Quintana Roo, los números se reducen significativamente, debido a que la cobertura en el nivel superior es de los más bajos del país, y en postgrados el número es mínimo y las instituciones de educación superior, tienen como objetivo fortalecer esta área y lograr una mayor cobertura.
La mayoría de los profesionales que cursan una maestría en la entidad, llevan varios años de haber egresado de la universidad y una vez que encuentran un trabajo que les permita tener cierta estabilidad económica, buscan crecer académicamente e ingresan a un posgrado, con el objetivo de acceder a una mejor posición en su centro laboral, que también se vea reflejado en el salario.
Actualmente, con los avances tecnológicos existen diversas alternativas para los que quieren seguir con sus estudios, al haber maestrías presenciales, semipresenciales y en línea.
Muchas veces es el tiempo y la falta de recursos lo que limita a los jóvenes, aunque también existen programas de becas como el de Conacyt, que incluso permite que los recién egresados de licenciaturas o ingenierías, puedan cursar su postgrado en universidades de prestigio fuera del país con una beca.
Desde las universidades se pretende impulsar a los jóvenes para que cursen una maestría y puedan tener mejores oportunidades de desarrollo profesional, además se trabajará en coordinación con el sector productivo para que brinden todas las facilidades y no frenarlos por la falta de experiencia, más cuando llevan varios años de formación académica. (Angélica Pool/UnisyMas)
