CANCÚN,Quintana Roo.-Para garantizar la educación inclusiva, primero hay que sensibilizar a las autoridades que toman las decisiones en el rubro, en esta ocasión se realizó una “Cena a Ciegas” en la Universidad Latinoamericana del Caribe (ULAC), por alumnas de séptimo cuatrimestre de la carrera de Psicopedagogía, como parte de su formación al llevar la materia “Necesidades Educativas Especiales Auditivas y Visuales”.

En el nivel básico, la atención de niños con discapacidad, se cubre de manera parcial con los Centros de Atención Múltiple y las Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER), pero después de cursar la educación secundaria, difícilmente pueden seguir en el nivel medio.

Ante la necesidad que existe de ofrecer alternativas en el nivel medio superior a los jóvenes con alguna discapacidad, la autoridad educativa trabaja en la integración de un proyecto con el Subsistema del Colegio de Bachilleres, con la finalidad de que el próximo ciclo escolar se pueda ofertar la preparatoria a dicho sector de la población en condición de vulnerabilidad.

Compromiso

En Benito Juárez, en este ciclo escolar son pocos los jovencitos con discapacidad auditiva que cursan el nivel medio superior, por ello el compromiso de la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ), es impulsar el proyecto y lograr que se asignen recursos para ampliar la cobertura.

El subsecretario de Educación Media y Superior, Rafael Romero Mayo, participó en la “Cena a Ciegas”, donde aseguró que estarán impulsando el proyecto para lograr la sensibilización de las autoridades, pero también de la sociedad en su conjunto.

Señaló que esperan tener luz verde para que el próximo ciclo escolar, los jóvenes con alguna discapacidad, puedan acceder a una formación integral e inclusiva en el nivel bachillerato. Además, reconoció a los directivos y alumnas de la ULAC, que eligen una de las carreras que exige mucho compromiso ya que tendrán un trato directo con niños, adolescentes y jóvenes especiales.

Por su parte la directora general del Subsistema del Colegio de Bachilleres de Quintana Roo, Ana Isabel Vásquez Jiménez, también se comprometió a replicar la información y el trabajo que se hace desde las instituciones educativas del sector privado para lograr que el sistema público se involucre más.

De igual forma confía en que el gobierno del estado impulse el proyecto que están diseñando para una educación realmente inclusiva y que en verdad se cumplan con todos los programas y no sólo se trabaje a medias; al subrayar que las personas con discapacidad merecen las mismas oportunidades para un mejor desarrollo y puedan cumplir con sus metas.

Dijo que es necesario trabajar en coordinación con todos los sectores involucrados y evitar que el mismo sistema frene a los sectores en condiciones de vulnerabilidad, toda vez que requieren de mayor apoyo y respaldo.

Las autoridades educativas e invitados especiales, que participaron en la “Cena a Ciegas”, por unas horas se colocaron en el lugar de niños con discapacidad visual, desde un principio se les colocó un antifaz y fueron guiados al salón; en el trayecto bajaron escalones y fueron ubicando la entrada con el apoyo de las alumnas de psicopedagogía.

Nuevo reto

Una vez colocados en los lugares en la mesa y en total oscuridad, cada una de las estudiantes explicó a los comensales el “sistema de reloj” que les permitió identificar sus alimentos en su espacio: a las 12:00 encuentran las bebidas; a las 3:00 el tenedor y el cuchillo; a las 6:00, la servilleta; 9:00, las cucharas para sopa y postre, mientras que en el centro se colocan los alimentos.

Los invitados trataron de concentrarse en todo momento, para la mayoría fue la primera participación en una cena en esas condiciones, es decir, no podían ver nada absolutamente y se guiaron únicamente tocando el espacio asignado con las indicaciones previas.

El hecho de no saber las distancias o qué parte de los alimentos se está consumiendo, permitió dimensionar todo lo que enfrentan los menores con discapacidad visual y, por qué la sociedad debe ser más sensible y respetar los señalamientos para discapacitados, los lugares en los estacionamientos, las rampas y demás elementos para no obstaculizarlos.

La coordinadora del programa de la ULAC, Carmen Ríos Frías, indicó que es necesario que la comunidad tenga más cuidado y respeto hacia las personas con discapacidad, sin contar que, a pesar de que Cancún es un destino de clase mundial, su infraestructura urbana no es inclusiva, son pocas las rampas, la mayoría de los edificios no cuentan con lo mínimo para facilitar la movilidad de los discapacitados, por lo que falta mucho camino por recorrer, sobre todo con los conductores que no respetan ni los pasos peatonales.

Cierre exitoso

Después de la cena, los invitados disfrutaron de la presentación de una pareja de baile, reconocidos a nivel mundial por sus presentaciones y coordinación.

Entre los invitados del rector Dr. Francisco Arrañaga, destacan: la profesora Lorena Ribbon; Bernardo López, de la división de gastronomías de la UT Cancún; María Antonieta Espinoza, delegada del DIF de Bonfil; Silvestre Córdoba Pacheco; Juan Antonio Palacios del Club Rotarios Bicentenario y la subdirectora editorial del Periódico Quintana Roo Hoy, Irma Ribbon, entre otros.(Angélica Pool/Unisymas)