Ya que le hagan como quieran, pero que realmente combatan tanta violencia en esta entidad. Ahora resulta que los gobiernos de Benito Juárez, Solidaridad y Othón P. Blanco firmaron con la autoridad estatal la creación de un mando único para hacer frente a la delincuencia.
El incremento de los índices delictivos y de la violencia ha llegado a cifras sin precedentes, desde hace ocho meses la gente está literalmente pegada a la pared, asustada viendo correr ríos de sangre, pese al apoyo de la policía federal y de efectivos del Ejército Mexicano.
La impunidad en el estado es ya un factor alarmante. Enormes galeras de expedientes de casos sin resolver se encuentran en la Fiscalía del Estado, y la delincuencia lo mismo cobra derecho de piso, que mata a personas, que realiza balaceras o asalta bancos, casi con total impunidad.
Ahora se firma el Mando Único como la panacea, cuando en realidad lo que hace falta es una estrategia bien definida, en la que se elabore un mapa delincuencial, en la que colaboren todas las dependencias involucradas.
Hay quienes se pronuncian incluso por la negociación con los delincuentes, una tregua para dividir espacios a cada grupo con el pleno respeto de las bandas que aquí permanecen.
Y la sociedad con toda seguridad se pronuncia porque “ya le hagan como quieran, pero que realmente combatan tanta violencia”, que logren disminuir y erradicar tanto plomo.
Resulta trillado recordar que este es un destino turístico mundial que vive de su imagen, de la seguridad que brinda al visitante, por supuesto que los hechos sangrientos que se han suscitado, especialmente desde hace 8 meses, han afectado a la actividad motora de la economía y el empleo de Quintana Roo.
Esperemos que el evento de la firma del Mando Único no sea sólo de relumbrón ni sólo para tomarse la foto sonrientes.
