Quizá pueda no sorprendernos el incremento de los precios a principios de año, incluso ya popularmente le hemos denominado “La cuesta de Enero” y hasta nos preparamos para la temporada post navideña, que se prolonga hasta el día de los Reyes Magos. Sin embargo el aumento en el precio de los combustibles en general y de la gasolina en particular, ha sido un tema que nos ha inconformado mucho como ciudadanos.
Desde su campaña política, Enrique Peña Nieto prometió que bajaría el precio de los combustibles, entre los que se encuentran la gasolina y el gas, siendo esto parte de los beneficios derivados de los cambios legislativos en el marco de la Reforma Energética, sin embargo luego de prácticamente dos años de la entrada en vigor de tal reforma, no sólo no han bajado, sino que siguen a la alza gradualmente, un tres por ciento cada mes pero en este inicio de año subiría de un 15 por ciento a un 20%.
Por otro lado, en varios estados de la República se han presentado denuncias de robo de combustible con la intención de acaparar este recurso energético y seguramente venderlo más caro a principios de año, lo que ha provocado desabasto, incertidumbre y una serie de problemas que afectan la productividad y la movilidad en las economías estatales.
Líderes empresariales a nivel nacional han manifestado su preocupación ya que este aumento puede generar una espiral inflacionaria incrementándose el costo de otros productos e incluso servicios a lo largo y ancho del país.
La semana pasada el Director de PEMEX José Antonio González Anaya, señaló que en fechas próximas la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunciará una posible alza de un 15 hasta un 20% en el precio de la gasolina, faltará escuchar ese anuncio oficial.
En cuanto a la economía nacional, nos resta esperar que una vez que se ha abierto el mercado para que otras empresas además de la paraestatal PEMEX puedan vender gasolina, inicie el proceso para la libración de sus precios que culminará en el 2018. Así que en menos de dos años el precio de los combustibles en México estará sujeto a la libre competencia, sólo esperamos que al haber más competencia de verdad baje el precio de los combustibles.
Por lo pronto, la realidad es que las familias mexicanas en el arranque del próximo 2017, tendremos nuevamente un difícil inicio de año en lo económico, que esperemos sólo sea en el mes de Enero.