Entre los pasos previos a la promoción y difusión de los atractivos de un destino, está el definir este concepto llamado la vocación turística de un destino.
Entendemos por vocación de un destino, la definición del tipo de visitante que podría interesarse de acuerdo a las capacidades e infraestructura disponible, la temporalidad que pudieran tener sus atractivos y la facilidad de llegar entre otros.
Un destino de montañas y nieve será atractivo para el esquí durante los meses de invierno en que la cantidad de nieve permita disfrutar esa actividad y deberá contar con hospedaje adecuado que permita guardar u ofrecer en renta el equipo necesario, así como las opciones de relajamiento y descanso que complementan su oferta.
Una ciudad que pretende competir en el mercado de las convenciones requiere un equilibrio entre la capacidad de un recinto apropiado para esos eventos y la capacidad hotelera respectiva que permita la realización de sus actividades y optimice la inversión realizada. Tenemos muchos ejemplos de grandes centros de convenciones en ciudades que no tienen los cuartos de hotel suficientes para alojar a los participantes de un evento por lo que la instalación debe ser subutilizada.
Debemos identificar también para cada destino específico luego de conocer sus atractivos y los productos turísticos que ofrece, quienes serían sus clientes potenciales. ¿Es para jóvenes?, ¿para parejas?, ¿para familias?, ¿es para conocedores o especialistas en cierta materia?, ¿es para quien busca contacto con la naturaleza o para quien busca lujo y confort?, ¿es apropiado para quien viaja en su vehículo o puede rentar uno fácilmente aquí?, ¿la oferta gastronómica es suficiente, típica de la región, única?
¿Cuáles son las épocas del año más atractivas para visitar?, ¿hay eventos o espectáculos que pudieran ser atractivos?
La respuesta a estas y otras preguntas ayudan a ir perfilando tanto el público que podría interesarse en visitar un destino, como identificar puntos débiles que deban ser reforzados para poder competir en el mercado turístico en mejores condiciones.
Existen metodologías diseñadas a la determinación de la vocación turística de un destino, que permiten conocer los aspectos necesarios a mejorar y también serán una gran guía para la posterior implementación de campañas promocionales que proyecten los atractivos con que cuentan y permitan despertar el interés del viajero por visitarlos.