Bien dicen que con la salud no se juega, pero parece a algunas autoridades federales esto no les importa.
Un portal de Quintana Roo publicó este ayer que varias toneladas de alimentos, entre harina, galletas, mayonesa, entre otros, se han podrido en las bodegas de Diconsa de Chetumal, y así son comercializadas en tiendas de abasto rural.
Se afirma que en varias ocasiones se ha presentado el reporte, sin que se tomen medidas para resguardar el alimento, que se encuentra a la intemperie.
Estos productos, señala la nota, son escondidos cuando se llevan a cabo las visitas de inspección.
Pero no sólo eso, sino que los trabajadores que han denunciado este grave delito, han sido despedidos de la empresa gubernamental.
Las autoridades y delegados de Diconsa y de la Sedesol, como Mario Castro Bastro, y Marybel Villegas Canché, respectivamente, deben dar la cara y responder por estos aberrantes hechos que pueden enfermar y hasta envenenar a personas.
De ahí que las denuncias no pueden verse como asunto menor, y por el contrario, se debe dar con los responsables para sancionarlos como marca la ley…
Estamos en manos de personas irresponsables que actúan con total negligencia. al poner en riesgo la vida de niños, jóvenes y adultos de Quintana Roo.
Esto se debe sumar al valemadrismo del gobierno de Roberto Borge Angulo, que no sólo se desvió recursos y transó predios en forma ilegal, sino que además no utilizó los 400 millones de pesos enviados para programas sociales, por lo cual tendrán que ser devueltos a la federación, según consta en el informe de la Cuenta Pública 2015 presentado días atrás por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
La gente exige justicia. Basta ya de tanta ineptitud…no se vale!!