Los arrecifes están muy afectados; 80% de cobertura de coral vivo en el Caribe mexicano se ha perdido o degradado desde 1980 debido a enfermedades, blanqueamiento, disminución de herbívoros y sobrepoblación de algas, es por ello que se toman acciones desde hace años para proteger los corales y restaurarlos.
El Parque Nacional de Arrecifes de Puerto Morelos anunció la instalación de brigadas de guardianes del arrecife en esa región, en las que participan miembros de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consultores y personal de The Nature Conservancy.
“Los arrecifes han disminuido su condición por factores como la contaminación de aguas negras, las pesquerías, cuyas cooperativas ya tienen que moverse a Yucatán para capturar especies de escamas; los asentamientos en las zonas costeras, encallamientos, recale de sargazo y su manejo inadecuado por falta de experiencia, algunas malas prácticas como tocar los tiburones ballena y tortugas, así como los fenómenos naturales como los huracanes”, dijo María del Carmen García Rivas, directora del Parque Nacional de Arrecifes de Puerto Morelos.
En el Parque Nacional de Arrecifes de Puerto Morelos, que tiene una extensión de 20 kilómetros de largo y cinco kilómetro de ancho, trabajan nueve personas, por lo que a cada uno le corresponde monitorear 222 hectáreas. A pesar del déficit, el sitio contiene la colonia de coral cuerno de alce (acropora palmata) más importante del Sistema Arrecifal Mesoamericano. Colinda con el Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc, que tiene la función de disminuir el oleaje y protege contra huracanes.
Calina Zepeda, especialista en restauración de arrecifes, comentó que es de vital importancia el Protocolo de Alerta Temprana y Respuesta Inmediata ante el impacto de los ciclones y huracanes tropicales en los arrecifes, ya que estos fenómenos pueden causar mucho daño por el oleaje y la fuerza con que llegan a las costas.
Destacó que los arrecifes juegan un papel importante al ser una barrera de protección para las comunidades costeras, y con el paso de un huracán pueden sufrir variados daños, desde voltear una población entera de coral, soterrarlos y quebrarlos en varios pedazos.
“Cuando la ola pasa entre las ramas de los corales se disipa el agua y pierde fuerza, entonces llega atenuada a la costa y no erosiona tanto y no causa inundación, pero tras el paso de varios huracanes por el Caribe mexicano las colonias de corales quedan dañadas”, indicó.
El huracán, además, arrastra y provoca la formación de escombros de tormentas, que pueden ser pedazos de madera o alguna infraestructura, por lo que hay que hacer algo para eliminarlos, para ello, de manera formal se ha creado un grupo de personas que manejan estos desechos y se dedican a la siembra de corales en sitios afectados tras el impacto del fenómeno atmosférico.
Calina Zepeda aseguró que el protocolo se implementará en distintas etapas, la de preparación y planeación, que se hará fuera de la temporada de huracanes para poder prepararse, incluye la gestión de los fondos para cubrir las actividades; la de alerta temprana, cuando ya el fenómeno entró al territorio nacional, en ella se hará una evaluación rápida del daño; respuesta primaria y respuesta secundaria, que incluyen las acciones que se van a empezar a ejecutar una vez que se haya alejado el huracán.
Los brigadistas removerán escombros y basura, estabilizarán el sustrato en caso de que esté causando más impacto a los corales y posteriormente levantarán los corales que se hayan caído y que tengan un peso considerable para ubicarlos en un lugar seguro, recolocarán y pegarán corales desprendidos y quebrados en varios fragmentos, estabilizarán las estructuras y sellarán fisuras donde pueden crecer algas u otros organismos que compiten con el coral y pueden establecerse.
La experta aseguró que los brigadistas manejarán GPS para evaluar y determinar las áreas en que van a trabajar, con base en el nivel de impacto, para pegar y restaurar los corales de manera segura, siguiendo el procedimiento para bajarlos en bolsas.
Ricardo Gómez Lozano, director regional de la Conanp de la Península de Yucatán y el Caribe mexicano, comentó que los arrecifes de Quintana Roo generan 180 millones de dólares al año en cuestión de turismo, debido a las especies emblemáticas con que cuenta el Caribe mexicano, como el tiburón ballena, por lo que el componente de investigación y monitoreo diario de los arrecifes es importante para poder hacer las acciones de manejo y de gestión para conservarlo.
Licety Díaz
Grupo Cantón
