Los “giros rojos” que se refieren a establecimientos con venta de alcohol y espectáculos dirigidos únicamente a mayores de edad que existen en Playa del Carmen, han crecido exponencialmente y sin control. El tema no es su crecimiento o popularidad, si pagan impuestos, si tienen licencia, son comercios establecidos pero, la administración municipal y estatal han pasado por alto los lugares en los que se ubican.
De hecho, la reglamentación municipal determina que no deben existir negocios que expendan bebidas alcohólicas en las cercanías de las escuelas, templos de culto, edificios públicos, centros de salud, entre otros, sin embargo, no sólo hay venta de alcohol a unos cuantos metros de las escuelas y el propio palacio municipal, en pleno centro de Playa del Carmen, cerca de escuelas, iglesias y edificios administrativos, existen establecimientos con actividades de esparcimiento para adultos, es decir, giros rojos.
De ahí la necesidad de definir una zona roja, o tolerada, o como le quieran llamar que contenga a los negocios con actividades consideradas únicamente para adultos, además, el establecimiento de una zona delimitada para la operación de estos antros, permitiría a los cuerpos policiales tener un mejor control de las actividades ilícitas, sobre todo aquéllas que se generan precisamente en negocios reservados para adultos.
La reglamentación y legislación sobre la ubicación deestablecimientos que expenden bebidas alcohólicas tiene una lógica y esta es, que no se debe exponer a los menores de edad a los riesgos del ambiente de un giro rojo, so pena de interrumpir su normal desarrollo social y respecto de su sexualidad, de manera que los pondríamos en riesgo de interrumpir sus actividades habituales como ir a la escuela, practicar deporte, jugar sanamente, para involucrarlo en temas de prostitución, adicciones, consumo de alcohol, etcétera.
Pero también se hace urgente que la actual administración revise el tema de los permisos para venta de alcohol que incumplen con el reglamento sustantivo. Es importante destacar que durante la pasada administración, se hicieron denuncias, notas periodísticas y demás para alertar sobre los permisos que se facilitaron para permitir la venta de alcohol en expendios ubicados en lugares prohibidos por la reglamentación, sin resultado alguno.
Me parece entonces que el Cabildo tiene dos temas urgentes en los cuales trabajar, la definición de una zona roja, y la revisión de los permisos que fueron otorgados al margen de los reglamentos y que ponen en riesgo la estabilidad de nuestro Playa del Carmen.
Saludos.