Roberto Lemus / Grupo Cantón
El trabajo de campo se llevó a cabo en El Playón, frente a la comunidad de Punta Allen, un sitio clave en los esfuerzos de restauración
TULUM.– Estudiantes de Ingeniería Ambiental de la Universidad del Caribe realizaron su primera expedición a la Reserva de la Biósfera Sian Ka’an, donde participaron en labores de monitoreo ambiental para apoyar la conservación de uno de los ecosistemas más importantes del Caribe mexicano.
El trabajo de campo se llevó a cabo en El Playón, frente a la comunidad de Punta Allen (Javier Rojo Gómez), un sitio clave en los esfuerzos de restauración del manglar.
Esta zona ha sufrido una degradación de más de 500 hectáreas desde 1982, tras la construcción de un camino de terracería que interrumpió el flujo natural de agua.
De acuerdo con la Asociación Amigos de Sian Ka’an, junto con la comunidad de Xhazil Sur y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), se han implementado acciones que han permitido recuperar al menos 100 hectáreas de manglar rojo mediante la rehabilitación de flujos hidrológicos, la construcción de centros de dispersión y la reforestación.
Estos procesos son esenciales para la biodiversidad, la protección costera y la captura de carbono.
En esta etapa, la Universidad del Caribe se sumó como aliada en el fortalecimiento del monitoreo ambiental, indispensable para evaluar el avance de la restauración y garantizar la permanencia de sus beneficios a largo plazo.
Durante la expedición, los estudiantes realizaron mediciones de hidrología, análisis de flujos de carbono y evaluaciones sobre la regeneración natural del manglar, en un ejercicio que combinó formación académica con trabajo científico y colaboración comunitaria.
“El manglar es un ecosistema vital que protege nuestras costas, sirve de refugio a cientos de especies y captura grandes cantidades de carbono, lo que contribuye directamente a mitigar el cambio climático”, señaló la Universidad del Caribe en un comunicado.
Entre los participantes se encuentran estudiantes, docentes y especialistas en hidrología, manglares y captura de carbono, además de investigadores invitados de la Universidad Estatal de Minas Gerais, en Brasil.
Por parte de la Asociación Amigos de Sian Ka’an colaboraron el biólogo Alonso A. Serna Medina y el maestro en ciencias Israel E. Ortiz Ponce.
La participación de la academia en estos proyectos refuerza la alianza entre instituciones educativas y organizaciones ambientales, y permite a los futuros ingenieros ambientales adquirir experiencia práctica en campo mientras se suman a la conservación de un patrimonio natural que forma parte de la lista de la UNESCO como Reserva de la Biósfera.