Con la firme intención de tomar las riendas de un escuálido y zarandeado Partido Revolucionario Institucional por parte de Enrique Alcocer, Francisco Amaro y Mario Machuca, queda claro que la clase política en la entidad se renueva o al menos se le da carpetazo a la época que será recordada por el endeudamiento y por el casi nulo avance, la de los tres últimos gobiernos: Joaquín Hendricks, Félix González y Roberto Borge.
Algo similar sucedió en aquel 1999, cuando el gobierno de Ernesto Zedillo impidió que se le diera continuidad al villanuevismo, y de manera abrupta quedaron atrás muchos políticos que tenían grandes expectativas como Jorge Polanco, el mismo Enrique Alcocer, Gerardo Amaro y hasta Miguel Ramón Martín Azueta, entre otros.
Y así fue como surgieron nombres que ni siquiera aparecían en la lista como Mauricio Góngora, Francisco Alor, Sara Latife o como muchos jovencitos que de pronto aparecieron como estrellas fulgurantes y que muchos de ellos quedarán como simples llamaradas de petate, léase Fabián Vallado y Paul Carrillo.
El hecho es que ahora se le da carpetazo a una etapa y llega una nueva, en la que surgirán muchos políticos de la mano de Carlos Joaquín González, políticos con nuevos bríos tanto en partidos de oposición como dentro del mismo PRI, porque nos queda claro que el gobernador tendrá también fichas dentro de este partido.
Así empezarán a surgir nombres de políticos como Jessica Chávez, como Laura Beristáin, como Jesús Pool, incluso como Jesús Duarte, Berenice Polanco, políticos más frescos, con más ánimo y con ganas de hacer, no de deshacer.
En fin, quien no entienda que la política en Quintana Roo ya dio un giro de 180 grados, pudiera quedarse con los dedos en la puerta…Aguas!!!
