Para el año de 1960 la vecina Isla de Cuba sufría el inicio de uno de los bloqueos económicos más grandes de la historia, privada de poder comerciar libremente con los países del mundo, y que para 1996 se recrudeció con la famosa Ley Helms-Burtton Act., con lo cual serían sancionadas las empresas que hicieran tratos comerciales con aquél país.
Hoy pareciera que las condiciones en que el gobierno norteamericano se está manejando en materia de economía internacional para con México, se pintan hacia este derrotero, es decir, un simulado bloqueo comercial, donde las empresas trasnacionales serán sancionadas si se atreven a continuar o a expandir aún más sus inversiones en nuestro suelo.
El objetivo pareciera de primera instancia, que el payaso Trump quisiera fortalecer su economía interna a través del ya viejo sistema del proteccionismo, generándose fuentes de trabajo y asegurando el pago de impuestos de más caudal para su país; sin embargo, hay quienes ya se preguntan si hay un cierto encono hacia México. Las malas lenguas dicen que es una venganza, por algunas inversiones que trato de hacer en nuestro suelo y que le fueron frustradas, otros mencionan que tal vez fue un problema de amores, pero lo cierto es que si hay una actitud que emana negatividad y mala leche por nuestra Patria.
Me alegro que se retomará el famoso: “Hecho en México” que hace ya unas décadas se tenía presente como: “Lo hecho en México, está bien hecho”, una cuestión que jamás dejó de promoverse pero que ahora se le puede sacar raja.
Tener un bloqueo velado por parte de Estados Unidos puede ser peligroso pero la realidad más bien parece pintar hacia otro lado. ¿No cree?
