Las tronantes declaraciones del ex presidente del PRI estatal, Pedro Flota Alcocer, que reconoce un voto de castigo contra su partido por desatención a los habitantes del sur del estado, son síntomas de un enojo y de una ruptura dentro del partido, de un resentimiento transexenal y de la nula voluntad que hubo por recomponer los daños, producto de pésimas decisiones.
Lo dicho por Flota Alcocer contra los malos gobiernos estatal y federal, pues aunque no lo dijo textual, se asume así, ya que un gobierno que desatiende a su gente por obvias razones es un mal gobierno, hasta hace un par de meses le hubiera costado la cabeza en cualquier cargo que se encontrara, lo cual arroja también un síntoma inequívoco de una administración que se cae a pedazos.
E incluso el también coordinador general de la campaña de la alianza “Somos Quintana Roo acepta la actitud soberbia, ya que “en Chetumal, la sociedad salió a decirnos al PRI que algo está mal”, y no se les hizo caso, por eso el resultado que tanto lamenta.
Detalla que al sur se padece desigualdad en comparación del desarrollo del norte, la reingeniería, el aumento del IVA, los gasolinazos, “en fin, muchos son los factores que se unieron para dar este resultado que está a la vista de todos”, declaró el diputado.
Flota Alcocer, mencionó que en los próximos días su partido deberá llevar a cabo un análisis a profundidad para detectar en especifico los puntos negativos, pero adelantó que son muchos los factores que provocaron un amplio descontento.
El diputado fue muy claro, no hubo necesidad de dar nombres ni mayores detalles. Hoy al priismo de Quintana Roo solo le queda levantarse de las cenizas y guiarse por los que en realidad saben de estos menesteres.
