ISABEL RODRÍGUEZ
Y todos comemos
A lo largo de nuestra vida nos encontramos interactuando con miles de personas, y nos percatamos que unas suelen ser más eficientes que otras, que desarrollan sus actividades de una manera que casi llega a la excelencia pero lo triste, es darnos cuenta de que es un porcentaje reducido de personas.
Normalmente nos quejamos de encontrar personas que no cumplen con su deber, que hacen las cosas de manera incompleta o que no usan el sentido común y entonces nos cuestionamos: ¿Cómo puede trabajar esta personita en esta gran empresa? o ¿Por qué ocupa un puesto en el que parecieran no dar el ancho y que constantemente cometen errores? y volvemos a preguntar: ¿Qué pasa? ¿Por qué esta aquí? ¿Por qué no le piden su baja?
Pues es sencillo: Todos tenemos que comer, todos en esta Tierra tenemos que ganarnos el pan y tratar de vivir dignamente, todos tenemos que trabajar no importando nuestras habilidades ni competencias. Esa es la esencia de la vida, la convivencia de todos, de los más aptos, de los más competentes con aquellos que no lo son. El objetivo, tal vez lograr algo mejor aunque, muchas veces eso no sucede.
Por otro lado, las personitas menos competentes deberán darse cuenta que la vida es ser propositivos y la recompensa es, tener un mundo mejor. Cancún es el sitio ideal donde muchos puedan hacer crecer sus capacidades competitivas, ojalá lo aprovechen.