Síguenos

¿Qué estás buscando?

octubre 05, 2024

Sin Categoría

Triunfalismo y demagogia

Mucho se ha hablado del “Cancún de 10” que quiere el presidente municipal de Benito Juárez, Remberto Estrada Barba, para brindar a la población, dice, una ciudad de primer nivel.
Sin embargo, el munícipe no cuenta con una varita mágica ni ha explicado bien a bien cómo es que logrará revertir tantos problemas que aquejan a Benito Juárez, cada vez más violento y más lleno de vehículos.
Y es que está claro que moverse por esta ciudad resulta no sólo tortuoso, sino que hasta peligroso, pues cualquiera que sale a la calle lo tiene que hacer prácticamente “con el Jesús en la boca”, como decía mi abuela.
Que si “un gobierno histórico para los cancunenses”. Que si “una recaudación sin precedentes”. Que si bla, bla,bla… Las declaraciones más recientes del alcalde resultan triunfalistas y hasta demagógicas, y más bien debería dedicarse a aclarar la forma en que habrá de reducirse tanta violencia.
Así es, las demandas sentidas son mejorar los niveles de seguridad y agilizar la movilidad, ya que los trabajadores ahora llegan tarde a su empleo y a los niños les ocurre lo mismo con la escuela.
Esos son los puntos en los que el Remberto debe meter más fuerza, pues está más que claro que jamás se podrá hablar de un Cancún de 10 si la sociedad está pegada a la pared, con temor de salir a la calle e incluso de estar en su casa, dados los niveles de robo a viviendas.
Tampoco se podrá llegar a la excelencia con los congestionamientos viales en todo Cancún en las horas pico, en donde los semáforos están perfectamente coordinados para que todos detengan al automovilista, sin contar los miles y miles de topes que hay en toda la ciudad.
Basta de auto-halagos, ya es tiempo de ponerse a trabajar.

Te puede interesar