Virginia Próspero
Quintana Roo Hoy
En el PRD, las “tribus” están peleando las candidaturas y siguen sin un acuerdo, pese a que la dirigencia nacional está a unas horas de emitir los resultados. Las negociaciones más complejas están en Tulum y Benito Juárez.
Para este martes, a partir de las 17 horas se prevé que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) sesione a fin de emitir, por el método de designación, los nombres de los candidatos a las presidencias municipales y diputaciones tanto de mayoría relativa como de representación proporcional.
Las corrientes en pugna Alternativa Democrática Nacional (ADN), a la que pertenece Julián Ricalde Magaña, y Nueva Izquierda (NI) que representa Gerardo Mora Vallejo compiten por la presidencia municipal en Benito Juárez.
De acuerdo con Alonso Ventre Sifri, quien representa a la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), se reunieron este lunes para definir un acuerdo previo.
Ventre Sifri señala que aunque Carlos Joaquín González encabeza la coalición a la gubernatura por el PAN y PRD y que los militantes del Sol Azteca buscarán que gane dicho cargo de elección, en lo que respecta a la distribución de espacios, no hay nada para ninguna corriente ni para el grupo de Carlos Joaquín, en referencia a Jesús Pool Moo y a Jorge Portilla Manica, quienes se inscribieron como externos a la presidencia municipal de Benito Juárez y de Tulum, respectivamente.
El perredista reiteró que está seguro de obtener la candidatura a la presidencia municipal de Tulum porque en la elección de 2010 se quedó a 175 votos de ganar la elección y en la que le robaron mil 200 boletas. Sólo en caso contrario, la corriente que representa podría ubicarlo en la lista de diputaciones plurinominales en la posición número.
Aunque descartó que llegaría a esa posición porque corresponderá al aspirante perdedor a la presidencia municipal, es decir, si Julián Ricalde gana la candidatura por Benito Juárez, Gerardo Mora iría en las plurinominales, o viceversa.
Detalló que al tener más peso la corriente que representa, IDN funcionaría como una especie de “bisagra”, en la que ayudaría que la balanza se inclinara a favor de las negociaciones de ADN de Ricalde o NI de Mora. Negociación que concluiría en las siguientes horas.