Los investigadores de la Sociedad Estadounidense de Cáncer descubrieron que quienes toman bebidas calientes que superan los 60 grados Celsius y consumen más de 700 ml de bebidas calientes al día (que son, más o menos, dos tazas grandes) tienen un riesgo 90% mayor de contraer cáncer de esófago comparado con aquellos que toman bebidas a temperaturas menos elevadas.
El estudio se basó en el análisis de 50 mil personas en la provincia de Golestan, en el noreste de Irán. En Irán, como en Rusia y en América Latina se acostumbra tomar el café a temperaturas mucho mayores que lo que se hace en Estados Unidos y Europa. Por eso se escogió esta región y los resultados permitieron señalar, con precisión, una temperatura específica. Estudios anteriores ya habían encontrado un vínculo entre el consumo de bebidas muy calientes y el cáncer de esófago, pero nunca se había encontrado una temperatura de peligro precisa.
De acuerdo con el portal de noticias CNN, el cáncer de esófago es el octavo cáncer más común en todo el mundo. Además, es un cáncer con altas tasas de mortalidad: según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, esta enfermedad mata a 400 mil personas al año.
Generalmente, este tipo de cáncer se produce por lesiones repetidas en el esófago causadas por el humo de cigarro, el reflujo gástrico, el alcohol, los irritantes y, como ahora se demostró, las bebidas muy calientes.
El equipo de investigación de este estudio siguió a más de 50 mil personas, con edades entre los 40 y los 75 años durante una década. En los trece años entre 2004 y 2017, los investigadores identificaron 317 nuevos casos de cáncer de esófago entre esa población.
A pesar de que el estudio está basado en bebedores de té, parece ser un problema relacionado con bebidas calientes en general. Stephen Evans, profesor de farmacoepidemiología en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, dijo que la aparición de cáncer estaba relacionada a la temperatura y no al tipo de bebidas:
“Es probable que sea cualquier cosa caliente: se sabe que la mermelada calentada con microondas causa lesiones esofágicas. Es posible que el trauma provoque cambios celulares y, por ende, cáncer”; señaló el Dr. James Doidge, del University College London.
