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septiembre 25, 2024

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Todo es cuestión de buena gobernanza

Hay dos clases de gobierno, los organizados que aplican gerenciamiento a todo y, los que están en crisis, que requieren ser repensados.

Hay dos clases de gobierno, los organizados que aplican gerenciamiento a todo y, los que están en crisis, que requieren ser repensados. Ahí  es donde se asienta el error de los políticos en la actualidad, que imaginan que con un buen gerenciamiento las cosas mejoran, y los meses pasan y no logran los resultados políticos y sociales  que la ciudadanía espera.

El gobierno que acaba de iniciar sexenio tiene dos problemas que debe resolver rápidamente  en pos de las señales para  necesarias de eficiencia y operatividad.

La primera es el tema de la inseguridad. Urge un  Mando  Policial  Único y,  que el nivel estatal de la Seguridad Publica con los acuerdos marco con Policía Federal, Gendarmería,  Ejército y Marina lideren en el ámbito territorial  todas las instancias de prevención y represión que las policías municipales no pueden llevar a cabo por inacción o  ineficacia y falta de preparación.

El segundo tema, es el de la reestructuración de la deuda pública estatal. Un  espinoso asunto en el que ya el gobernador del Estado ha puesto manos en el asunto y, ha venido avanzando.

El paradigma aquí, es si la reestructuración  se lleva adelante con una única entidad financiera o con varias. Quedar en manos de un banco exclusivamente implica que,  en una reingeniería como la que se pretende llevar adelante con pasivos de más de 20 mil millones de pesos sería  una ingenuidad, porque se caería,  en el simplismo de ser rehén de una entidad bancaria que va a exigir todos, absolutamente todos los negocios y servicios  que pueda realizar con el gobierno estatal.

Si, la reestructuración se parcela con varias entidades financieras siempre queda margen para negociar en mejores condiciones,  futuros  “créditos puentes”, imprescindibles para dar liquidez a una gestión sexenal que recién inicia. También serviría para echar mano a “Stand Bye” y periodos de prórroga de pago de amortización de deuda por  periodos determinados hasta que la administración estabilice sus ingresos y egresos.

A esto habría que sumar la factibilidad si cuenta con la gente capacitada para el tema, de cabildear  fondos que, por  la poca o inexistente gestión  realizada por gobiernos locales  ante autoridades e, instancias federales, desconocen de   recursos de programas solventados por préstamos  de organismos multilaterales como Banco Mundial (BM), y  Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

México, sigue siendo  una de las naciones   que mayores  recursos multilaterales obtienen y no utiliza por desconocimiento de los subgobiernos nacionales.

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