Armando Tiburcio
@shumando
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Zoología política
Tratando de conocer mejor la terminología coloquial que usa de la zoología para asemejar a cierto tipo de personajes de la política con animales, me topo con que no hay en la red algún catálogo específico pero si un gran deporte internacional en el que la fauna es utilizada según gusto, preferencia o costumbre de quien y donde lo diga. En precisión, son analogías con una pesada carga peyorativa, burlona y acusatoria contra los políticos.
Encuentro un “manual de zoología política” para tildar de avestruces, lobos, arañas, koalas, cigarras, monos, burros de carga, calamares y perros de hortelano a los políticos españoles. Otro “manual” argentino para darle duro al actual Presidente por tomar y difundir una foto de su perro sentado en la silla presidencial. Y uno más, mexicano, cuyo imaginativo bestiario para una nueva mitología, escoge “a los diez políticos más representativos de nuestro atribulado país… que han conquistado con méritos sobrados su derecho a figurar en esta taxonomía del despropósito y la zafiedad.” Eso y más. En México es común referirnos a términos como grillo, chapulín, mapache, chivo expiatorio y borregos.
En general existe un amplio recital disparejo de zoología política donde cada ejemplar de la fauna encuentra su par, enfatizando que la política es para las bestias, a pesar de que, dijo Aristóteles, el hombre es el Zoon Politikón cuando vive en comunidad.