¿Por qué asesinar policías? Subirles el salario resulta inútil, sobre todo cuando el incremento es irrisorio considerando que su vida va de por medio, y por otro lado, resulta imposible pagar sumas extraordinarias cuando tampoco tienen mucho que ofrecer en nivel académico.
Y es que hay una carencia de capacitación, estudios, laboratorios, investigaciones fidedignas, etc., por lo que estamos jugando a sorprendernos cada vez que escuchamos o vemos imágenes de asesinatos pues el trasfondo está complicado.
Lo sorprendente sería que los policías cumplieran su deber cabalmente, que su moral fuese tan elevada que el placer de atrapar criminales, de seguir pistas correctas, de recolectar evidencias que lleven a la captura de criminales, de mantener el orden y la paz, fuese más sublime que recibir unos billetes extras mal habidos a lo largo de sus cortas vidas.
Se necesita una academia de policía real, una capacitación de primera, el enaltecimiento por el cumplimiento del deber a través de condecoraciones públicas, ser estoicos y valerosos, eso sí sorprendería a toda la población, no el escuchar siempre “pan con lo mismo”.
Eso me hace recordar un policía vial que hace unos años se daba a notar en ésta ciudad, seguro usted le recordará, era un joven delgado, moreno, que siempre usaba guantes blancos y gustaba de pararse en donde se encontraba un semáforo, tocar fuertemente su silbato así como mover sus brazos en señal de pedir que los conductores agilizaran su tránsito por las avenidas, era sorprenderte verle, seguro dejó huella de alguna forma.
Seguramente nos seguiremos sorprendiendo pero ¿A razón de qué? ¿De más policías asesinados?
