Y finalmente, nos quedan dos alternativas más para aprovechar la energía que la naturaleza nos brinda; contamos con un casi 800 km de litoral, en el cual hay constantemente corrientes de viento: los alisios, que durante casi todo el año se tiene presentes; y con ello se podría generar electricidad a través de la energía eólica, colocando gigantes ventiladores para proveernos, y qué decir de nuestro relieve, tenemos una llanura que permite la libre circulación de corrientes de viento, con lo cual se podrían instalar aerogeneradores a lo largo y ancho de nuestra tierra, pudiendo surtir a cada población de nuestro estado de manera tal que con el tiempo se vuelva menos costoso y más viable para el cuidado del medio.
¿Falta de visión? ¿Falta de entendimiento sobre la energía limpia? ¿Falta de un compromiso con las futuras generaciones?
Seguramente algo habrá de ello, pero nunca es tarde para empezar, nunca es tarde para intentar un grado de independencia en el aprovechamiento de la energía que nos ofrece la naturaleza. La muestra ya nos la ha dado el complejo de hoteles denominado Moon Palace.
No debemos olvidar finalmente, que todos nuestros desperdicios van a parar al relleno sanitario, un centro de grandes posibilidades de concentración de bioenergía y que diariamente la desperdiciamos por falta de programas gubernamentales con visión, con compromiso y con deseos de hacer de éste, nuestro bello estado, un mundo mejor.
Difícil tener visión, la prueba la tenemos en el diseño de nuestra propia ciudad, donde el tráfico se vuelve difícil día a día y parece que así sucederá con el abasto de energía a futuro.
¿Usted ha pensado en alternativas?
