Luego de serios enfrentamientos entre el sector privado (especialmente los hoteleros) contra el gobierno de Roberto Borge, por no cuadrar las cuentas y por faltantes en los recursos obtenidos por el Impuesto del al Hospedaje y dirigidos a la promoción, los empresarios mantienen su resquemor por la falta de claridad en el ejercicio de este dinero.
De esta manera, hoy queda claro que no hay mayores cambios en la operatividad de la Oficina de Visitantes y Convenciones (OVC), instancia encargada de publicitar a Cancún, Puerto Morelos, Isla Mujeres y Holbox ante los mercados nacionales y extranjeros.
Y vaya que los empresarios que conforman el consejo de promoción son tenaces y exigen las cuentas claras, pues para eso fue creado el impuesto al hospedaje y la OVC, para recaudar fondos a través de los hoteles y destinarlos principalmente a la promoción.
Se trata de recursos que llegan a las arcas estatales para que la Secretaría de Finanzas y Planeación lo entregue de acuerdo al presupuesto y a los planes de promoción hechos anualmente por los encargados de publicitar los destinos.
En la administración anterior, hoteleros como Abelardo Vara y José Chapur, levantaron la voz en innumerables ocasiones, luego de que el ex titular de la OVC, Jesús Almaguer, presentara números rojos, faltantes que nunca fueron aclarados, en lo que fue tomado como otra de las maniobras truculentas de Roberto Borge Angulo.
El argumento de los hoteleros es aplastante: “Este destino turístico vive de su imagen, de su promoción, y son cientos de miles de familias en la entidad que se mantienen gracias a esta actividad, por lo que exigimos claridad y transparencia”.
Sin duda, la razón les asiste, y al parecer las cosas no han cambiado.
