Suegras, cuñadas y comadres. Vaya semana de pesadilla la que nos tocó vivir, con noticias que cimbraron al país por completo, y en especial a Quintana Roo, estado que lamentablemente fue epicentro de dos hechos violentos que esperamos que pronto pasen a la historia, al ser el destino turístico por excelencia de México y, por ende, de los que mayor riqueza generan a la nación.
Ni mandado a hacer le quedó al gobierno de Enrique Peña Nieto este cúmulo de noticias, pues, de una forma u otra, apaciguaron las noticias de protesta contra el “gasolinazo”, o más bien lograron enviarlas a páginas interiores de los diferentes medios nacionales.
Todo empezó en las primeras horas del lunes con la deleznable balacera en el antro Blue Parrot de Playa del Carmen, en donde cinco personas perdieron la vida por hechos que aún no son esclarecidos, pero que sin duda tienen que ver con la venta de droga.
Se habló de un sicario único, teoría que se ha ido desvaneciendo, debido a la cantidad de gente que resultó baleada en este lugar. Mucho tendrán que explicar las autoridades del municipio de Solidaridad que otorgaron permisos para “el festival de la droga” llamado BPM. Ahí, en Playa del Carmen se permitió lo ilegal, lo que todos sabemos que va contra la ley.
Balean la Fiscalía
Aún los mexicanos estaban viendo cómo deglutir este episodio, cuando al día siguiente viene otra balacera, ahora en la ciudad vecina, en Cancún, concretamente en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, en un claro desafío al gobierno, lo cual generó un desconcierto total entre la población local, e incluso nacional y mundial.
Fueron cerca de 10 individuos a bordo de un automóvil y motocicletas quienes de pronto abrieron fuego con armas largas en contra de las instalaciones gubernamentales.
El desconcierto se prolongó durante todo ese día, con miles de rumores en redes sociales y sin que la autoridad diera a conocer la versión oficial, hasta que apareció el gobernador Carlos Joaquín González cinco horas y media después de los hechos.
Pero las malas noticias apenas comenzaban, pues horas más tarde surgió la noticia de un menor de secundaria que abrió fuego contra sus compañeros y su maestra, para después dispararse a sí mismo en pleno salón de clases, en Monterrey, Nuevo León, en un hecho inédito en México, que puso los nervios de punta a toda la población.
El menor entró armado a su secundaria y disparó a quemarropa. Tiempo después se supo que el arma era de su padre y que ambos gustaban de practicar la cacería. El incidente dejó marcada a la población y a los padres de familia de todo el país, los obligó a reflexionar sobre la educación y cuidados que deben tener con sus hijos.
La repatriación del ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, también ganó importantes espacios a nivel nacional. El ex mandatario estatal regresó a México, luego de permanecer preso en Estados Unidos acusado de cargos de narcotráfico y lavado de dinero, y posteriormente ser trasladado a un centro psicosocial de Morelos, lo que demuestra que el gobierno sigue enseñado su contra, toda vez que él no padece de sus facultades mentales, sino de problemas respiratorios.
Responsabilizan al Gobierno por MVM
El abogado del ex gobernador responsabilizó al gobierno federal por los daños que pudieran ocurrirle a Villanueva Madrid, toda vez que ese centro psicosocial no cuenta con especialistas, ni equipo ni medicamentos para atender debidamente su afectación pulmonar.
Y las noticias “bomba” continuaron en esta semana atípica con la extradición a Estados Unidos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, de manera sorpresiva y como ofrenda de México a la Unión Americana.
“El Chapo” fue llevado un día antes del cambio de poderes en el vecino país del norte, sin previo aviso, y en donde el inculpado se declaró inocente de los cargos por los que se le acusa, librando así la pena de muerte, al menos por el momento.
Finalmente, Donald Trump se convirtió en el hombre más poderoso del mundo, al asumir la presidencia de Estados Unidos, con la firme consigna de afectar a México y a todo lo que tenga que ver con nuestro país, en temas como la migración y la relación comercial bilateral.
En su primer discurso, Trump hizo gala de un populismo digno de Andrés Manuel López Obrador, y por ello es uno de los presidentes estadounidenses que arriban al poder con la menor popularidad en la historia de aquella nación.
Triste, lamentable, frustrante y decepcionante lo ocurrido en esta que es la tercer semana de 2017, y que sin duda nos lleva a una profunda reflexión y a la irremediable pregunta como ciudadanos: ¿Qué estamos haciendo mal?
Esta semana debe motivarnos a cambiar nuestra forma de vivir, de pensar y de actuar. Hoy como nunca, México nos necesita fuertes y pensantes las 24 horas del día para evitar mayores sacudidas como las que padecimos durante estos últimos días.
Enorme tarea
Cada uno de nosotros tiene una enorme tarea, primero con nosotros mismos, luego con la familia, los vecinos, la sociedad y el país en general. Yo no me atrevería a asegurar que México no merece lo que le está pasando, luego de que toda la población ha permanecido en su zona de confort durante años, viendo sucesos sin inmutarse, hasta que los ve cerca.
Si queremos un mejor país, un mejor estado y un mejor municipio, es ahora cuando necesitamos levantar ese trasero y moverlo, pues de lo contrario, seguramente continuaremos en caída libre.
Nos queda claro que lo ocurrido en Quintana Roo, en otras partes del país –incluso en Estados Unidos, que de igual manera nos concierne- no es un asunto menor, y de nosotros dependerá revertir esto, así como hacer cambiar las pésimas decisiones del gobierno que a todos nos tienen sumamente encabro…, como es el alza a la gasolina, a la energía eléctrica y al gas.
Debemos dar un golpe de timón a la voz de ya y decir ¡Ya basta!
